Love is love

Parte III: Agape & Eros

—No comprendo, ¿acaso no le da vergüenza?—

—Algunas personas hacen todo para ganar, y creo que él es de esa clase de gente.—

—Tks~ Pero es una vergüenza para Rusia. Digo, nuestro campeón es Viktor Nikiforov. Ahora que él está en un descanso, ¿Yurakcha tomará su lugar? No lo sé...—

—Yo tampoco comparto su estilo...—

—¿Estilo? Esto es algo más que estilo. Él no debería competir en el segmento masculino, sino en el femenino.—

Aquel último comentario ocasionó que las carcajadas retumbarán en el vestuario. Los tres atletas que se encontraban allí estaban tan concentrados en terminar de prepararse y en su propia conversación, que no notaron la presencia del joven rubio del otro lado de la puerta.

Yuri se había quedado inmóvil desde hace algunos minutos, sosteniendo firme entre sus dedos la correa de su bolso. Porque de alguna forma, no le sorprendía la opinión de sus compañeros de pista, sin embargo, algo dentro de su pecho había dolido al escucharlo. Consideró el ingresar y golpearlos, pero no lo hizo, luego de unos segundos más allí decidió que era suficiente y simplemente caminó por el pasillo hacia la pista.

Lilia dirigió su severa mirada hacia él cuando ingreso, arrugando apenas los labios al notar el humor de su pupilo.

—Yuri, llegas tarde. Estira quince minutos y a entra al hielo.—

—Ahm~—

No hubo una respuesta concreta, sin embargo, la determinación del rubio por ganar era más fuerte que cualquier desanimo que pudiera tener. Había calentado y estirado sus músculos, antes de ceñirse los patines e ingresar a la pista.

—Pondré el nuevo Programa Corto, quiero que lo hagas a la perfección, ¿entendido?— era una orden concreta de la ex bailarina.

—No es necesario que me lo diga.— murmuró, mientras patinaba hacia el centro, aunque en ningún momento pretendió ser escuchado por ella.

Su delgado cuerpo se acomodó en la posición de inicio y esperó a que la música empezara a sonar. Notando en este breve intervalo, que los patinadores que habían hablado de él ya se encontraban en la pista y lo observaban de reojo. Eso hizo que el abdomen de Yuri se comprimiera en enojo. Pero lejos de limitarlo eso encendió algo dentro de él.

Las primera notar se escucharon y empezó a moverse. El nuevo programa de esta temporada era muy diferente a Agape en música, pero buscaba explotar la flexibilidad y delicadeza de sus saltos.

Sus cuchillas hicieron crujir el hielo cuando rotó y se preparó, ejecutando con problemas en la recepción su primer salto. Supo que Lilia lo reprendería luego, porque había inconvenientes en sus transiciones también, pero la mente del rubio aún se encontraba acomodando sus propios pensamientos.

Pero entonces una imagen pasó por su cabeza justo antes de terminar. Una imagen delicada enfundada en un traje negro y brillo.

—Maldito cerdo.— murmuró para sí mismo, respirando agitadamente mientras secaba con uno de sus guantes el sudor de su frente.

—¿Qué fue eso, Yurakcha?— Lilia no era sutil en su disgusto, manteniendo esa postura imponente de brazos cruzados.

—Un desliz. De nuevo, pongan la música de nuevo.— exigió sin descanso, inmediatamente abordando de nuevo la postura para iniciar.

La entrenadora no cuestionó y presionó el botón de play. Pero en esta ocasión, el patinador desde el primer movimiento era otra persona. Una lenta sonrisa se dibujó en los labios de la mujer, observándolo atentamente.

Los dedos de Yuri rozaban el hielo como una caricia en su hydroblade, para luego prepararse firme y ejecutar correctamente su primer cuádruple. La postura de su espalda, la terminación en sus posiciones y la forma en que su rostro acompañaba la interpretación lo envolvían por completo, terminando a la perfección con la última nota musical de la pieza en piano.

—Aceptable, Yuri. Toma agua y volverás a hacerlo.—

El rubio apenas podía respirar, subiendo y bajando su pecho con frenesí ante la exigencia de su programa, aún así sonrió conforme. Patinó con confianza hacia el borde para secar su nariz y beber agua, cruzándose de nuevo con aquellas miradas que estaban infundadas en prejuicios.

Pero esta vez no dolió.

En la temporada anterior Yūri había presentado un Eros que se desprendía de la concepción de masculino y femenino, siendo un agente atractivo a cualquiera que hubiera podido verlo. Y ahora comprendía que simplemente atarse a las concepciones sociales iba a levantar barreras que él no necesitaba.

Porque Yurakcha no patinaba con un género, sino que buscaba patinar hacia la perfección y la belleza plena de ese deporte.

Sin poder evitarlo, sonrió, porque iba a lograrlo y nadie, ni sus propios miedos, iba a impedírselo. Iba a destronar a Viktor y él iba a convertirse en una leyenda.

Fin...

Este capitulo fue más apuntado hacia el amor propio y la aceptación de uno mismo más que hacia otra persona.

Cuando vi "Yuri!!! On Ice" me gustó la forma en que manejaban el desprendimiento de género en la interpretación. Patinadores como Johnny Weir y Yuzuru Hanyu han tenido criticas del estilo que plasmé aquí (sobretodo Johnny en Sochi), por lo que quería enfocar un poco este one shot de esa manera.

¡Con esto vamos en el tercer capitulo de este desafío! Muchísimas gracias a los que han comentado, sobretodo a Adrianna99 <3

¡Sin más que agregar nos vemos mañana!

Sayounara Bye Bye