La Hija De Las Tinieblas (Blue Exorcist)

Desastre

Cuando llegó al colegio fue andando tranquilamente, mientras subía las escaleras escuchaba murmullos provenientes de la sala donde se encontraban todos. Gabriel supuso que ya se habrían despertado, supuso también que estarían un poco confusos debido a sus poderes curativos.

Cuando abrió la puerta todo murmullo existente en esa habitación se apago. Todos se quedaron mirandose con cara de:
"Venga quien se lo dice?"
Gabriel los miró extrañada y luego miró a Rin. Rin se arrodilló frente a ella y se puso ha hecer reverencias.

-Gomen Gomen gomen gomen gomen gomen GOMEN -Rin no paraba de repetirlo.

-¿Qué pasa Rin?!- Este se levantó con la cara un tanto sonrojada.

-Lo saben- dijo en un murmullo casi inaudible, mientras miraba al suelo.

-¿Que saben el que? -Pregunto Gabriel un poco confusa

-Lo de..... -Desenvaino un poco su espada haciendo que unas leves llamas azules brotaran de su cuerpo. Acto seguido la envaino de nuevo.

-¿QUEEEE??!! -Dijo Gabriel gritando a pleno pulmón.

*Fuera, en la calle, unos pajaritos salen volando del arbol*

-GOMEN GOMEN GOMEN GOMEEEEEEEEN- Rin dijo eso mientras movía la cabeza con las manos juntas.

Gabriel cogió mucho aire y lo soltó moviendo las manos de arriba hacia abajo. Cerró los ojos y se tranquilizó un poco.

-Esta bien, no pasa nada. Son amigos, son de confianza- dijo Gabriel tomando el hombro de Rin con una sonrisa tranquilizadora.

-¡¡¡ARIGATOUUU!!!!!!!!!!!!!!!- Rin salto hacia Gabriel dandole un corto abrazo.

- Y..... ¿Donde esta Yukio? ¿Lo trajimos con los demás verdad?- pregunto Gabriel mirando alrededor

-¡¡Es verda!! ¿Donde está Yuki-chan? -dijo Gabriel sorprendida.

-Se despertó antes que vosotros y se fue a hablar con el director- explicó Bon cruzado de brazos. Acto seguido hizo un gesto como si se estuviera subiendo unas gafas

-¡¡Oye!!- dijo Koneko dándole un codazo a Bon. Todos se rieron

-No seas malo Bon- le replicó Shima al del pelo bicolor.

-¡¡Que exagerados!! ¡¡Por favor!!- Bon fingió indignación.

-Bueno entonces ¿ya sabéis que soy medio demonio, no? Y bueno... ¿Que pensáis??- pregunto Gabriel un tanto tímida.

-¡¡¡Me parece fantástico!!!! Tener 3 amigos medio demonios, ¡¡¡que guay!!! Así podré salir en todas las revistas, me haré más popular entre las chicas, con tu ayuda Gabriel claro.- Dijo el pelirosa con brillitos en los ojos.

- Pues a mi me da exactamente igual- dijo Izumo sin expresión en la cara

-Pues a mi me parece muy bien. Así tendré más amigos diferentes, son ofender, que me ayudarán con las clases de la Vera Cruz -salto la rubia muy, demasiado emocionada.

-Bon? -dijo el peliazul mirando al mencionado.

-A mi.... Me encanta. Así podré entrenar con 2 medio demo ios a la vez y no con uno solo, entonces si hago ese entrenamiento repetidas veces mi fuerza y velocidad de reacción mejorarán por lo tanto me hire haciendo más fuerte poco a poco y podré aprender técnicas nuevas. Aunque teniendo en cuenta la academia y el exorcismo me quita tiempo de entrenamiento, más las visitas a mi familia, las actividades para casa y demas......

-Bon, -el del pelo bicolor hizo caso omiso- ¡¡BOOOON!!

-¿Qué? -dijo Bon algo confundido

-SHHHHHHHH- le replicó Shima

-¿Y tu Koneko? -pregunto Gabriel curiosa

-Pues... Esta bien, no es que sea nada del otro mundo- dijo este recolocandose las gafas.

-Es verdad Gabriel, no tienes que preocuparte, la mayoría de las personas son descendientes de demonios. Lo que pasa es que la mayoría son descendientes de demonios del montón- Explico Izumo

-¿Enserio? No sabía eso- dijo Gabriel agradecida.

-Yo tampoco lo sabía hasta que ella lo ha explicado- coincidió Rin.

Después de eso todo se inundó de un incómodo silencio. Nadie se atrevía a sacar un tema de conversación. Aunque la verdad es que a nadie se le ocurria ningún tema de conversación. Estuvieron así, mirándose sin decir nada, durante unos minutos.

De pronto alguien abrió la puerta. Todos se giraron y vieron a Yukio con la mano izquierda vendada. Este entró sin decir nada y se sentó en su cama.

-¿Por qué estáis todos tan callados? ¿Es que tengo algo en la cara?- dijo Yukio un poco confuso

-No, es que no tenemos tema de conversación- dijo Gabriel- y ¿que te ha a pasado en la mano?

-La verdad es que no lo recuerdo. Aunque Rin me dijo que fue el demonio, que me empujó y me torci la muñeca- Explico Yukio.

-Pero tus poderes curativos hicieron mucho, sin ellos podría haber perdido la mano- dijo Rin

Gabriel se sintió mejor al oír eso. Entonces recordó lo que le habían dicho Ana E Inma.

-Por cierto chicos, pasado mañana habrá una fiesta con todos mis amigos y he decidido que vosotros también tendríais que venir ya que sois mis amigos. Estais invitados a la fiesta. ¿Que os parece?

-¡¡Si claro!! Como podemos decir que no a una fiesta- dijo Shiemi

- ¿¿¿Habrá chicas??? -pregunto Shima.

-Mmm¿si? -respondió Gabriel algo extrañada

- ¿¿Y habrá comida??- dijo Rin ansioso

- Si, habrá comida. Me recuerdas a Saku- dijo Gabriel- Ojalá estuviera aquí para la fiesta

-¿Alguien ha dicho fiesta?

Todos miraron a Gabriel con una sonrisa en la cara. Esta se quedó perpleja al escuchar esa voz, la reconoció al instante. Se giro y se echo en brazos de su mejor amigo.

-SAKU!!!!! -dijo esta mientras se fundían en un largo abrazo. Después de un rato se separaron- ¿Que haces aquí? , se supone que estabas en Tokyo

- Ana e Inma. Me dijeron que había una fiesta y ya sabes cuanto me gustan las fiestas- dijo este regalándole una sonrisa.

-Me alegro de que estés aqui- dijo Gabriel- Pero ¿seguro que no te sentirás un poco incómodo con tanta gente que no conoces?

-Estaré bien, te tengo a ti. Además- añadió él -Yo le caigo bien a todo el mundo- dijo dándose aires de grandeza

Gabriel rió. Entonces ambos se volvieron a sumir en un largo abrazo. Entonces Rin se levantó y los separó.

-Es mi prima ¿vale?- dijo Rin dirijiendose a Saku- Que corra el aire.

-No es lo que parece Rin, es mi mejor amigo- dijo Gabriel

-Lo sé, pero aún así... ¡¡Que corra el aire!!

Después todos se fueron al hotel e invitaron a Saku a quedarse con ellos, aunque Rin no parecía muy contento con esa idea. Para suerte del peliazul, Saku ya se había alojado en un hotel.

Cuando llegaron al hotel lo único que querían era ducharse e irse a la cama.