Capitulo 7

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-Reencuentro-

Mateo estaba de espaldas entonces Valen aprovecho la situación para ir rápido a la barra, ponerse al lado del morocho y gritar para que esté la escuchase.
La cantante pidió al barman que le diese una botella de agua. El morocho por su parte quedó aturdido con ese grito que giró con su mayor cara de orto para darle frente a la persona lo cual había gritado de esa manera, ya que a pesar de la música no era necesario tanta exageración, pero al darse vuelta nunca imagino tener ese reencuentro con la morocha. Y ahí estaba ella, haciéndose la distraída con el celular.

-Tanto vas a gri.. ¿Valentina? - el rapero la iba a bardear, pero no termino la frase hasta que la reconoció.
La morocha por su parte alzó la cabeza y lo miro con una sonrisa. -Ey Truenito- y lo abrazó, con la confianza que el alcohol generó en ella.
-¿cómo andas wacha, todo bien? Qué raro verte por acá. - Contesto él.
-Que sorpresa, no pensé volver a cruzarte- dijo la cantante.
-Na, vine por el cargoso de mi amigo que rompió los huevos para venir, ¿vos con quien viniste?
-Vine con Coscu, la chilena y sus amigos. Están por allá.
-Ah piola, yo vine con Camilo. No sé si te acordas de él.
-Si, me acuerdo - mientras respondía la morocha iba bailando al compás de la canción. 
En ese momento sonaba "Tumbando el Club" Mateo por su parte la ojeaba de arriba abajo y se moría el labio dando a entender que le encantaba la morocha. Ella por su parte lo provocaba disimuladamente, ya que sentía la mirada pícara de él y eso le encantaba.
-¿Queres ir hasta donde estaba recién? Y jodemos un rato. - pregunto Teo pensando que está lo rechazaría.
-Si dale vamos - contesto ella feliz por dentro.
Y así pasaron lo que quedaba de la noche, ella saludó a Camilo y a la acompañante ya que esté no tardo nada en buscar a una chica.
Ella no tomaba más porque no quería hacer papelones ya que su objetivo era tenerlo a Mateo devuelta en su casa. El rapero por su parte pensaba lo mismo, esta noche la pongo pensó mientras se reía de su propio pensamiento.
Bailaban y se reían de todo, realmente la estaban pasando bien. Él le daba vueltas para que ella quedase de espaldas de él y así poder bailar, Valentina sentía el bulto entre cola mientras bailaba y eso la volvía loca. Al pasar un rato más luego de chapes y toqueteó, invito al morocho a su departamento y esté con gusto acepto.
La morocha se dirigió ante su anterior grupo e informó que se iba, pero solo a la chilena le dijo con quién. Los demás solo la saludaron y le dijeron que avisase cuando llegara. Asintió y se fue de ahí, disimulando que nadie se dé cuenta con quien se iba para no llamar la atención de nadie.
Se encontraron en una esquina, Mateo pidió un Uber y luego de esperar alrededor de 10 minutos ya estaban yendo hacia la casa de Valen. En el transcurso iban en silencio, pero no era de esos silencios incómodos, sino que disfrutaban al estar así. Ya que el conductor escuchaba música lo cual estaba bien en el ambiente. 
Luego de haber estacionado su auto en el edificio donde vivía, Valentina agarró de la mano a Teo y entraron al ascensor. Y ahí no pudieron controlar las ganas y volvieron a chapar. En un movimiento de Mateo en querer agarrarla por la cola y subirla, está al estar ebria hace un mal movimiento que hace que casi se caigan, lo cual ambos no paraban de reír a carcajadas.
Llegaron al piso 15, y entraron al lugar, el rapero quedó sorprendido por la vivienda de la morocha, sabía que ella tenía mucho dinero y que podía tener casas así, pero era impresionante todo. Él no acostumbraba a ir a esos lugares, le parecía muy de careta todo ese ambiente. Odiaba a los chetos y a la gente con plata por ser presumida y demás. Claramente Valentina lo era, pero no por ser presumida, sino que ella obviamente era de la alta sociedad, pero no pensó mal de ella en ningún momento.
-Podes cambiar esa cara eh - comentó está riendo - ¿queres algo de tomar? - pregunto yendo a la cocina.
-Perdón, es que esto es alto departamento. Si, lo que vos tomes - contesto.
-Na, no es nada del otro mundo que se yo - respondió restándole importancia. Mientras traía latas de cervezas.
-Veni, vamos al sofá - le dijo ella mientras le extendía la lata.

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