S E I S

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Fuertes pasos resonaban por uno de los tantos pasillos del edificio de la guardia, aquellos eran pertenecientes a uno de los alfas con peor carácter conocido por los cadetes; aunque también uno de los mejores rastreadores y cazadores de lo que ellos llamaban "bestias".

JeongGuk era el más joven de los capitanes que tenía la guardia, ascendido hace poco tiempo, quien lo conociera le guardaba respeto pues la historia de ese muchacho la habían visto tanto jóvenes como veteranos; así que no era mucha sorpresa que su base asignada fuera una de las que con continuidad estuviera fuera de la aldea.

A los integrantes de esta no les agradaba tanto esa idea pero Jeon siempre les decía que era un orgullo para él y que también debía ser un orgullo para ellos la responsabilidad que les confiaban y los alfas de esa base seguirían a su capitán incluso si este les llevase a una muerte ya que sería una muerte llena de gloria por enfrentar y cuidar a los suyos de esas bestias.

JeonGguk paro en frente de una puerta y toco un par de veces esperando que no lo hicieran esperar demasiado, le disgustaba tener que estar ahí ya que había probabilidad que las noticias que le dieran no le gustaran y tendría que aceptarlas de todas formas.

- Pase capitán Jeon.

Una chica de cabello negro y lacio salió para recibirlo, se le notaba el nerviosismo por estar frente a su presencia pero a Jeon le importo una mierda y paso por un lado de esta ignorándola por completo al no contestarle.

- Bienvenido joven JeonGguk, tome asiento hay cosa que debemos discutir con usted.

Jeon tomo asiento pero no estaba nada confiado con el buen hablar de ese anciano calculador, sabía que había varias cosas de las que podían hablar con él y varias no eran del todo buenas, trato de verse recto demostrándole al viejo alfa que él no dejaría que le intimide ni un poco.

- Gracias, por el buen recibimiento pero a decir verdad debo confesar que no estoy del todo feliz ya que no se me ha comunicado por qué estoy aquí y no en las rutinas de mi base. - Menciono Jeon con un buen tono ya que al final del día estaba hablando con un alfa de la corte y le debía respeto.

- Es bueno ver que sigues tan sincero como el primer día que pisaste este edificio, desde ese día nos dimos cuenta de tu liderazgo y fortaleza JeonGguk. - Habló mientras arreglaba papeles que se encontraban en su escritorio con la atenta mirada de el alfa menor. - bueno pero ni tu ni yo estamos aquí para recibir o dar halagos; una bestia ataco la casa a lado de la tuya ¿no es así?

Jeon pensaba que ese problema se había visto arreglado con el papeleo que presento JiMin algo debió estar mal con la información, no, no podía ser eso porque el mismo revisó el reporte que presento su amigo y JiMin es excepcional si se trata de trabajo.

- Si, la bestia ataco en la madruga apenas tenía unas cuantas horas en mi casa cuando pude percatarme del ataque, actué lo más pronto que pude pero lo único que pude hacer fue rescatar a la niña mayor de la pareja. - Explicó lo más simplificado que pudo.

- He hablado con varios cadetes, nadie se dio cuenta de que una bestia entro a la aldea - El mayor frunció el seño y continuó hablando mientras su mirada pasaba a los papeles - nosotros estamos muy sorprendidos y a la vez preocupados ¿Qué pasaría si entrara otra y ni tú te dieras cuenta de su presencia? - Preguntó de una forma que a Jeon le hizo gruñir bajo.

- Cualquier otro alfa de la guardia se daría cuenta y haría lo mismo que hice yo, de eso no hay duda señor. - La seguridad de las palabras de JeonGguk no eran suficientes para el anciano.

Lies of an Alpha. [KookGi]Where stories live. Discover now