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✿𝐷𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑠𝑡𝑟𝑒𝑠 𝑚𝑜𝑗𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑎 𝑛𝑜𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒𝑠 𝑔𝑜𝑙𝑝𝑒𝑡𝑒𝑜𝑠✿

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Describir martirio de otra forma podría ser. Lactancia. Ese molesto hecho donde los pechos crecen, duelen y producen leche. Taehyung nunca se imaginó que algo así pudiera ocurrir. Nadie nunca le mencionó aquel drástico cambio ocurriría en su cuerpo y ahora tenía que lidiar con él.

Tenía que usar un protector de algodón absorbente todo el tiempo, de lo contrario toda su bonita ropa se mancharía de aquella sustancia. Era incómodo, sus pequeñas protuberancias dolían bastante y eso lo tenía de muy mal humor. Combinado con la gran y redonda pancita que ya le impedía hacer cualquier cosa era un caos total.

Las mañanas eres lo peor, el dolor incrementaba y no podía dormir completamente. Se sentía gruñón y arisco al momento de despertar, incluso Jungkook no sabía que hacer para sobrellevar aquella actitud por parte de su esposo.

Se sentía abrumado por no poder hacer mucho para ayudar, pero el médico había afirmado que los cambios de humor eran completamente normales con el inicio de la lactancia. Sólo podía implorar piedad y rogar por que fuera un buen día.

"No me gusta así, deben ser rectángulos" Se quejo el castaño frunciendo los labios, mientras veía sus sándwiches en forma de cuadrados.

El alfa dio un sorbo a su té y observó el plato frente suyo, y casi lloriqueó cuando se dio cuenta de aquello, cómo pudo habérsele pasado. Joder.

"¿No puedes comerlos así por hoy, dulzura?" Cuestionó dudoso el mayor con tono dulce, tanteando a su suerte y esperando una buena reacción.

El menor incrementó su puchero, negando con la cabeza varías veces, mientras intentaba cubrir todo su vientre con su suéter para mantenerlo calientito.

"Pero el bebé los quiere en rectángulos." Aclaró caprichoso para después cruzarse de brazos, el azabache sólo apretó el puente de su nariz y suspiró pesado.

El día de hoy tenía prisa, una reunión muy importante y ahora tenía que lidiar con algunos berrinches de su esposo. No podía darse el lujo de hacer el desayuno otra vez, aunque muy en fondo quisiera hacerlo, porque después de todo Jungkook siempre cumplía los pedidos de Taehyung.

"No lo haré de nuevo, debes comerlos así, omega" Murmuró firme, sin dejarse llevar por la tierna apariencia de su bonito chico. Cabello castaño revuelto, con un suéter holgado y un jogger negro de su propiedad, mejillas sonrojadas y un leve abultamiento en sus labios gorditos. Precioso.

"Entonces no los quiero. Alfa malo." Chillo en tono quejumbroso y llorón, levantándose para irse a su habitación.

Ahora tenía hambre, sueño y ganas de llorar, él sólo quería sus figuritas rectangulares, era tonto, pero aún así las quería.

"Taehyung..." Mencionó Jungkook levantándose para jalar del mencionado de su brazo con suavidad antes de que saliera de la cocina.

El mayor lo atrajo a sus brazos por la cintura, siendo separados por el abultado vientre. El menor mantuvo la vista baja y enterró su rostro en el saco de su alfa, lloriqueando levemente. Quería fundirse en ese lugar que desprendía un aroma reconfortante.

"¿Estás llorando por tu desayuno?" Cuestiono el mayor intentando ser más suave, para no alterar más al omega llorón en sus brazos, quien sorbía su nariz, un poco rojita.

"Es tu culpa." Balbuceo bajito.

"Mi culpa, ya veo. ¿Porque es mi culpa, bebito?" Quiso saber el alfa, mientras su mano desenredaba los rizos castaños con suavidad.

"Es tu culpa que esté así, es tú..." No termino la oración cuando su boquita se abrió y cerró como pececito fuera del agua. Causando la confusión del azabache.

"'Amor, qué..." Pero tampoco pudo terminar, cuando se vio interrumpido por un suave siseo por parte de su esposo. Quien tenía una expresión de confusión, incredulidad y alegría en su rostro, dejando atrás el reciente capricho. Su aroma comenzó a esparcirse de manera suave y dulzona.

El menor tomó la mano del alfa para colocarla sobre su vientre, sin decir ninguna palabra al respecto. El mayor sólo frunció el ceño sin entender, cuando estaba a punto de cuestionar por segunda vez, lo sintió por primera vez, apenas perceptible, pequeño y delicado.

Abrió los ojos incrédulo, para después ver a su omega buscando la afirmación silenciosa sobre si aquello era real, Taehyung parecía a punto de volver a llorar, con sus ojitos empañados, y sus mejillas rojizas.

"E-Eso es lo que creo que es. Dios, se está moviendo..." Balbuceaba emocionado Jungkook mientras sentía el suave golpeteo de su cachorro contra su mano, era una sensación increíble. Se sentía nuevo, extraño, cálido.

"Parece que Bae, decidió que es momento de darse a notar un poco. Se siente extraño, pero es lindo." Susurro Taehyung meloso, aún sin procesar todo aquello. Primero estaba llorando por sándwiches y después su pedacito de cielo está moviéndose en su vientre. Su cachorrito, ahora sí que sabían que era un pequeño niño y no una niña como imaginaron.

"Parece que le gusta tu voz, se remueve más cuando hablas, cariño. Esto es...una locura." Susurro, sintiéndose embobado y encantado por la sensación, retirando la mano del vientre si querer hacerlo en realidad, su lobo se regodeaba y retorcía con orgullo y emoción, por sentir a su cachorro.

El castaño acarició su bultito redondo con amor, antes de enredar sus brazos en el cuello del azabache, para recibir mimos y besitos ruidosos por todo su rostro. Ese día la reunión y la puntualidad quedaron olvidadas, porque Jungkook no se presentó. Se dedicó a mimar a su bonito esposo hasta muy tarde.

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Abarque varios temas aquí, la lactancia es algo que si o si quería agregar, sean respetuosos con eso porfis, fue un capítulo muy lindo y extraño. La actitud de Tei es por el embarazo, además de que es súper adorable. Hice este cap por tantas ediciones en attention, espero les guste. Cuídense, besos.

Sobre lo del bebé que es niño solo dire; Siempre esperen lo inesperado.

Aunque se menciona el nombre de "Bae" aún no defino completo este, pero es lindo. 🥺

¡Lean mucho Taekook|Kooktae! 🌊♥️

𝐖𝐮𝐧𝐝𝐞𝐫𝐥𝐢𝐜𝐡𝐞𝐬 𝐁𝐚𝐛𝐲 ©Onde histórias criam vida. Descubra agora