"Quizás debería aceptar que ya fue, que no fuimos, no somos y no vamos a ser " -Leah Amara Stilinski
Leah Amara Stilinski, una joven de 15 años, quién estuvo enamorada del joven McCall desde muy pequeña, pero a pesar de todo estuvo para el en sus m...
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Al día siguiente me levanté sudando frío, acababa de tener un sueño realmente raro, en el cual atacaba a un señor, en un autobús escolar.
Soñé que era luna llena y Scott estaba conmigo, pero era diferente yo estaba descontrolada y ambos atacabamos al señor.
Al llegar a la escuela nos topamos con Scott, nos estaba contando del sueño raro donde atacó a Allison, justo como yo había soñado pero con una persona distinta.
—¿La mataste? —pregunto Stiles
—No lo se, solo desperté. —dijo Scott.
—yo igual soñé algo parecido, pero soñé que ambos atacabamos a un señor en un autobús. —dije mientras recordaba —sudaba como loca y no podía respirar.
—¿Creen que tenga que ver algo con la mordida?—nos pregunto Stiles.
—Esperemos que si. —después de decir eso me despedí de ellos
No pasaron ni 5 minutos cuando mi celular comenzó a sonar como loco, contesté y era Stiles.
—leah, creo que algo malo pasará. — me dijo el Stilinski
—¿De que hablas? —pregunte confundida.
—sera mejor que vengas aquí —dijo para después colgar.
Al llegar, no podía creer lo que veía un autobús con la puerta de atrás casi rota, lleno de manos pintadas de sangre y agentes de policía revisando el lugar. No puede ser, creo que no fue un sueño.
Tuve que irme a clases, pero les dije a los chicos que en cuanto encontrarán a Allison me llamaran y si yo la encontraba los llamaría.
Estaba en la clase del profesor Harris y lamentablemente los chicos igual estaban ahí, esos dos juntos en una clase y no entendías nada.
—Tal vez era mi sangre en la puerta —escuche decir a Scott.
—Tal vez es sangre de animal, ya sabes tal vez atrapaste un conejo —dijo Stiles. —aunque eso no explicaría el sueño de leah.
—¿Y que le hice? —le dijo Scott.
—lo comiste — le respondió Stiles.
—¿Crudo? —pregunto Scott.
—No, te detuviste a cocinarlo en un horno. —dije sarcásticamente.
—Leah Stilinski, si esa es su idea de hablar con susurros tal vez debería debería dejar de usar audífonos de ves en cuando, creo que a ambos Stilinski y al señor McCall les sería mejor un poco de distancia —dijo señalando diferentes lugares para sentarnos.
