"Quizás debería aceptar que ya fue, que no fuimos, no somos y no vamos a ser " -Leah Amara Stilinski
Leah Amara Stilinski, una joven de 15 años, quién estuvo enamorada del joven McCall desde muy pequeña, pero a pesar de todo estuvo para el en sus m...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
*FLASHBACK*
-¿no crees que es mejor entrar por la puerta? - pregunté cuando lo vi pasar por mi ventana.
-Es más misterioso si entro por aquí - Hablo el rubio.
-Vamos ven aquí - dije haciendo un espacio en la cama.
El beta se acomodo en la cama, mientras yo lo ayudaba a taparse y este me abrazaba, mi cabeza se acomodo en su pecho, últimamente solo así podía dormir, al saber que el estaba cerca.
*FIN DEL FLASHBACK*
Mis ojos se abrieron dejando ver la grande oscuridad de mi cuarto, estaba completamente vacío y oscuro..
Llevaba más de una hora intentando dormir, pero lo único que hacía era dar vueltas por toda la cama..
Me senté en ella para después buscar mis pantuflas y salir de mi habitación.
Toque la puerta de Stiles, sabía que el tampoco podia dormir, ya que lo había escuchado soltar grandes suspiros y moverse por toda la cama durante más de una hora.
Al parecer Malia hoy no había venido a dormir con el, supongo que después de tanto tiempo en el que la chica se metía por su ventana Stiles se acostumbro a tenerla cerca.
-¿puedo pasar? - pregunté.
-Pasa Leah.. - respondió mi hermano.
Entre y este estaba sentado en la cama, su habitación estaba igual de vacía y oscura que la mía, solo sonreí al verlo y camine hacia el.
-¿Te importa si duermo contigo? - pregunté y este me miró confundido.
-¿Qué? - me preguntó.
-Ocupo compañía, no puedo dormir sola - hable y este solo sonrió.
-Bueno, creo que ya somos dos - dijo este y señalo la cama..
Me quite las pantuflas y me adentre en la cama de Stiles, realmente recuerdo las últimas veces que dormí con el y fue cuando era una niña, me la vivía en su habitación más que en la mía, no me gustaba dormir sola, pero con el tiempo me acostumbré, luego llegó cierto rubio que se la pasaba en mi habitación y esa costumbre se fue, creando una nueva el dormir con alguien..
-¿Por qué no puedes dormir? ¿Estás pensando demasiado? - me preguntó mi hermano.
-Solo lo extraño - dije hundiendo mi cabeza en su pecho.. - ¿No te importa que esté así verdad?.
