¿Y si por accidente le cuentas tus secretos íntimos a la estrella más famosa de Hollywood?
*⭐*
Amanda consigue el puesto de sus sueños en la adaptación cinematográfica de su libro favorito, pero nada la hace feliz luego de perder al "amor de su vida...
«Don't wait, or say a single vow You need to hear me out And they said, "Speak now"»
Speak Now - Taylor Swift
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Clyde B.
El Karma es real. Es infinito. Es bonito. Y a veces, soy yo.
—Yo me opongo. —vocifero a media ceremonia.
Los invitados nos observan aterrorizados, en especial a mí, hago contacto visual con Axel quien parece haber visto al mismo diablo. Pálido y tieso, él finge demencia como si no estuviera viendo a Amanda entre la multitud. Me tomo mi tiempo, bostezo en medio del silencio.
—¿Qué está pasando? —indaga el sacerdote, yo me tomo un instante para cerrar los ojos y entrar en papel, justo igual que en cualquier rol.
—Axel, por favor, no cometas este error solo porque peleamos hace un par de meses —la confusión en las caras de los invitados es lo mejor—. Lo he pensado mejor, sí, yo también te amo. —confieso.
—¿Qué? —Emillie se gira hacia él, por completo anonadada.
—Millié, no tengo idea de quien es este tipo.
Oh, la vas a tener.
—Eso no decías anoche. —contradigo al morderme con sutileza el labio inferior.
—Estás loco.
—No, Axel, loco estas tú, estuvimos saliendo 13 malditos meses, todo ese tiempo era el amor de tu puñetera vida, no puedo creer que de verdad me dejaras solo porque me negué a mearte encima —reclamo ofendido—. Estás mal, Amour, pero te entiendo y aun así te aprecio, por eso no voy a dejar que te cases.
—¿Lo conoces? —me cuestiona una de las niñas cerca mío.
—Somos amantes.
—¡Esto debe ser un malentendido! —exclama el sacerdote.
—No te cases —exijo al caminar con firmeza hacia el altar—, vine corriendo porque recibí tu llamada hace unos minutos. No lo hagas, no arruines tu vida, escapemos juntos.
—¡¿Esa era la llamada que estabas haciendo?! —le reclama Emillie, dando un par de pasos hacia atrás donde él intenta tomarle la mano, pero ella se retira.
—Millié, ¿Esto es alguna de tus estupideces artísticas? No me hace gracia, ni siquiera soy gay.
—Ahora invisibilizas bisexuales —cruzo los brazos sobre mi torso negando con la cabeza—, Increíble, tus mentiras caen cada vez más bajo.
—Yo no le he mentido a nadie.
—Excepto a la recepcionista del motel cuando dijiste que somos primos —hago una mueca—, ¿Ella también soporta tus fetiches raros?
