Angelic Organics (h.s.)

14: Una realidad.

24 de Julio.

—¿Qué haremos hoy? —Me preguntó mi hermana sentándose al lado de mí, estábamos en el restaurante del hotel desayunando.

—No tengo idea, hoy es día libre, ¿no? —Le pregunté y ella asintió — Hay que buscar que hacer en internet.

—Es verdad —Rio —Por cierto, no he visto a Liam ni a Karly.

Justo en ese momento Liam llegó sacudiendo su cabello, lucía como si se hubiera acabado de duchar pronto. Nos saludó y se sentó frente a nosotros.

—¿Dónde estabas? —Le pregunté curioso.

—En el gimnasio poniéndome en forma—Dijo guiñándole un ojo a mi hermana, ella rio y yo rodé los ojos.

—¿Y Karly?

—Tal vez sigue dormida —Dijo él.

Unos minutos después la chica que mencionábamos llegó y tomó asiento al lado de Liam, tenía cara de mucho sueño.

—Buenos días — Dijo.

—Es casi medio día...

—Sigue siendo temprano —Dijo.

—¿Tú también decidiste ponerte en forma como Liam? —Le pregunté.

—Sí, decidí ponerme en forma... en forma horizontal y seguir durmiendo —Dijo

Todos en la mesa reímos, Karly y Liam se pararon por su desayuno mientras yo y mi hermana seguíamos comiendo.

—Te gusta, ¿verdad? —Preguntó Gemma.

—¿De qué hablas?

—De Karly, ¿te gusta?

—Hm, no ¿por qué?

—¿No? —Preguntó elevando una ceja.

—Está bien, sí, me gusta, más que eso, me encanta —Dije mirando hacia donde Karly estaba —Pero no tienes que decirle nada a ella.

—Boquita cerrada —Dijo ella sonriendo.

Cuando los dos regresaron a la mesa, mi hermana se aclaró la garganta y dijo:

—Harry y yo estábamos hablando sobre...

La patee por debajo de la mesa y ella dejó de hablar para mirarme.

—¿Qué te pasa? —Preguntó e hice una expresión para que se callara —Iba a preguntarles a dónde podemos ir hoy, porque nosotros estábamos hablando sobre eso.

—Oh... —Fue todo lo que dije —Sí...

—Podemos ir a un lugar para montar a caballo —Dijo Liam.

—¿Caballos? —Pregunté, había muchos caballos en la granja, se supone que estábamos descansando de todo eso.

—Sí, podríamos buscar uno —Dijo Karly emocionada.

—Sí, es verdad, podemos buscar uno —Dije y Gemma rio.

—Bien, entonces busquemos —Dijo mi hermana.

***

—Y ahora las indicaciones —Dijo el chico que nos prestó un caballo a cada uno.

Habíamos encontrado un pequeño parque, que era algo así como una pequeña reserva de caballos.

—Venimos de una granja —Dijo Karly —Conocemos esas indicaciones.

—Tal vez podamos saltarnos las indicaciones e ir a pasear a caballo por ahí— Le dijo el chico.

—Lo siento, ella viene conmigo —Le dije.

Karly me miró elevando sus cejas. Pero luego sonrió y asintió.

—Vengo con él.

Debía admitir que yo no era muy bueno andando en caballo, y que la altura a la que estaba me daba miedo.

—Estás temblando —Me dijo Karly.

—No, es solo...

—¿Te da miedo?

—No, obvio no —Le dije.

—No tienes que hacerte el macho, si tienes miedo acéptalo —Dijo.

Miré hacia adelante donde mi hermana y Liam ya estaban a unos cuantos metros de nosotros. Luego la miré a ella de nuevo.

—Nunca había subido a un caballo —Le dije.

—Hm, entonces puedo dejarte atrás fácilmente —Dijo ella sonriendo, luego hizo que el caballo avanzara solo un poco más rápido, y no sé de qué manera yo logré lo mismo, así que íbamos a la par.

—Si me vas a dejar, que sea sin ropa, con besos, y en tu cama —Le dije guiñando un ojo.

—Dios mío, eso fue muy fuerte —Dijo riéndose.

Su risa era tan bonita. Me encanta que ría, porque cuando ríe, el mundo entero me da igual. Digo, en este momento me daba igual si estaba arriba de un caballo, o si estuviera en la punta de la torre más alta.

Me sentía raro, como si estuviera en las nubes.

—Tierra llamando a Harry —Escuché la voz de Karly que me llamaba y volví a la realidad.

—Lo siento, ¿qué?

—Estaba hablando sobre tus intentos de coqueteo hasta que te quedaste ido.

—Sí, perdón, pensaba en algo.

—¿O en alguien? —Preguntó con una sonrisa burlona —¿Quién es la afortunada?
Tú.

—Oh no, pensaba en... en si podría morir si caigo de aquí— Respondí.

—Pues no, a menos que no vaya rápido el caballo claro, eres muy alto, así que no es mucho para ti.

—¿Soy alto? —Le pregunté —Tu también, ¿cuánto mides?

—1.78 metros —Me respondió —Calculo que mides mucho más que eso.

—En realidad no, 1.82.

—Pero usas botas, y tu cabello siempre está levantado y te hace ver más alto —Me dijo.

—Sí, ya con eso mido 1.88.

—Dios mío, eres una jirafa —Dijo.

—No es cierto —Reí.

Duramos un minuto en silencio.

—Cuéntame un chiste —Dijo.

—Bien... ¿cómo maldice un pollito a otro pollito?

—¿Cómo? —Preguntó.

—Caldito seas.

Ella mi miró fijamente y dijo: —¿Eso es todo?

—Sí, no soy muy bueno con los chistes.

—Ya lo noté — Rio.

—Pero soy bueno con las realidades —Dije.

—¿Y cómo es eso? cuéntame una —Preguntó con curiosidad.

—Me gustas — Le dije.

—Dije que me cuentes una realidad, no un chiste —Rio de nuevo.

Detuve al caballo y ella hizo lo mismo.

—Hablo en verdad, Karly — Le dije —Me gustas, y mucho.

No le dije que tal vez estaba enamorado de ella, porque pensaría que estoy loco, aunque ella cree en el amor a primera vista... me atreví.

—Creo que... estoy enamorado de ti.

sp;Laila.-L