Una pareja bastante peculiar caminaban por una de las calles mas concurridas de París, las estrellas amenazaban con salir de su escondite para iluminarlos con la luz mas fuerte que logren producir, sus bocas se mantenían cerradas a pesar de que ambos tenían mucho que decir, el sol se despedía con una sonrisa deseándoles suerte a aquellos chicos.
La chica se mantenía mirando sus dedos, su nerviosismo era notorio, no solo era una cita, era su primera cita, claramente, de manera oficial, mientras que el chico, se escondía detrás de su flequillo con un sonrojo bastante notorio en sus mejillas que fácilmente podría confundirse con el rojo vivo que componía su cabello.
El silencio entre ambos le demostraban al otro lo nerviosos que se encontraban, pero este fue roto cuando el pelirrojo escucho la dulce voz de su acompañante.
-Nathaniel, te ves muy bien- el pelirrojo se sonrojo al escuchar ese cumplido de parte de la azabache quien le sonreía amable, ella deseaba con toda su alma poder sacar a relucir la verdadera personalidad de su acompañante que estaba oculta debajo de esa fachada de chico tímido y callado.
-G...gracia... M....Marinette- respondió susurrando, la verdad, es que estaba muy nervioso, no solo por encontrarse en una cita con la chica mas maravillosa de todo París, si no también porque sentía una gran preción de saber si el lugar elegido para su cita era el adecuado.
Comenzaron a platicar de sus gustos, preferencias, y hasta de lo que querían lograr en unos años, la situación incomoda se había esfumado, ahora reían animadamente con una sonrisa en sus rostros, eso le emocionaba a la peli-negra quien por fin descubría el lado que siempre había querido explorar de su querido amigo.
Comenzó a pensar en la palabra que utilizo para clarificarlo, "amigo", era un echo que no lo veía como algo mas pero al verlo así, tan sonriente y risueño sintió pequeños latidos en su pecho, eufóricos, esperando el momento adecuado para resonar con mas fuerza.
Ambos continuaron caminando sin percatarse que desde las lejanías una figura negra los seguía refunfuñando por lo bajo, ver a la peli-negra sonriente lo hacia feliz, pero el echo de que no fuera el el que produjera esa sonrisa le molestaba por alguna razón que todavía no llegaba a comprender.
Vio como se adentraban a un restaurante y no dudo en seguirlos hasta allí, sabia que solo podría observar de lejos por el echo de que seria muy sospechoso verlo entrar justo en el mismo lugar en donde se encontraban, se paro en el techo tratando de ver algo por una ventana trasera, sin éxito.
Refunfuño por lo bajo y se limito en quedarse de pie en el tejado, tratando de imaginar lo que podría estar sucediendo alli dentro, aunque, nuevamente, no tubo éxito alguno.
Mientras ese gato fisgón se limitaba a maldecir por lo bajo, una pareja bastante risueña tomaba asiento en una mesa dentro de un restaurante lujoso, el pelirrojo movió la silla ligeramente de su posición original esperando a que la azabache se sentara lo que ella entendió perfectamente.
Se miraron por unos segundos hasta que un chico, casi de su misma edad,se acerco a su mesa entregándoles unos libros bastante delgados donde se podía apreciar la selectividad de platillos que en ese restaurante servían.
Los ojos de la azabache viajaban de un lado a otro con rapidez leyendo los nombres he ingredientes de cada plato que llamaba su atencion hasta que llego a parar en un plato que capto su atencion asintiendo con la cabeza y confirmando le al mesero que ese seria su plato elegido.
Para el pelirrojo fue un poco mas difícil llegar a una elección pero al final, termino eligiendo el mismo platillo que su acompañante.
Mientras esperaban, hablaban animados, contaban anécdotas y reían con la terminación de las mismas.
La azabache nunca pensó que podría divertirse tanto en solo un par de horas, pero eso era lo que había pasado.
Disfrutaron de sus platos mientras continuaban conversando, esta vez, de cosas menos relevantes, como las calificaciones y trabajos futuros para ambos.
Al terminar de comer, el pelirrojo se negó a recibir una aportación de la azabache para pagar la cuenta, aunque al final tuvo que aceptar gracias a la determinación que había ofrecido.
Salieron sonrientes con dirección hacia la casa de la azabache, mientras que el gato negro sobre el tejado se percataba de su salida y los seguía desde las sombras.
La azabache había sentido unos ojos puestos en ellos por múltiples veces pero esto había sido descartado ya que cada vez que daba la vuelta para verificar, no veía a nadie.
Al llegar a la puerta el pelirrojo de despidió de ella con un sonrisa pero antes de poder siquiera reaccionar, la azabache le había plantado un beso en su mejilla derecha.
Esta acción lo dejo confundido y algo alterado,se quedo inmóvil por unos segundos hasta que el toque de la azabache lo devolvió a la realidad, movió su cabeza ligeramente y se despidió para después dirigirse hacia su hogar.
Por otra parte, un gato negro observaba molesto, por alguna razón, al momento en el que la azabache le planto un beso al pelirrojo, una pequeña punzada se hizo presente en su pecho aunque al final decidió ignorarla.
Cuando el pelirrojo estuvo fuera de su campo de visión, cancelo su transformación encontrándose a un Plagg bastante molesto.
-Me debes mucho queso por esto- el rubio lo miro y asintió con la cabeza para después, presentarse frente a la puerta de la peli-negra, donde ella pego un grito al verlo.
-A...Adrien... ¿De donde saliste?- dijo un tanto alarmada asiendo que el rubio riera ligeramente.
-Quería hablar contigo...-
-Cierto... dijiste que querías decirme algo...- recordó la azabache pensativa, el rubio se rasco la nuca, por alguna razón había mencionado eso, pero en realidad no quería hacerlo, temía que esta se alejara de su lado, esa era la razón, o esa era la razón que el consideraba correcta...
-Y bien...- dijo la azabache confundida, estaba esperando las palabras del rubio que jamas salieron.
En su lugar, sintió los fríos labios de su amado juntarse con los suyos...
Nota de la autora:
Okey... ha de confesar que el final no lo tenia previsto... simplemente quise que ocurriera... pero bueno... la inspiración llego después de ver el capitulo 20 de la serie... lo ame por completo... <3
Bueno... mañana sera un horrible día... mañana comienzo clases... #PutaVida #NoPosMeMato #NoMames ... pero bueno... que se le hace... espero que les haya gustado este capitulo ... chao !!
