Cazador

Capítulo 20

"No y diablos no", dijo Dean.

"Tienes dos opciones. Una, o sacas todo esto ahora o dos, dejamos que dos idiotas cacen en el pabellón de psicópatas. Francamente, con todo lo que ustedes dos imbéciles aguantan, no puede ser saludable", dijo Bree. categóricamente.

Dean había empezado a llamar a Gabriel "Bree" porque todavía era fácil confundir a los dos de otra manera. Loki había adoptado ese apodo y ahora todos lo llamaban "Bree", y se quejaba de que lo hacía sonar como una especie de queso.

Uno de los cazadores mayores que se había "retirado" había convocado una cacería en un hospital psiquiátrico. Sam y Dean se habían ofrecido a hacerse cargo del caso, pero Bree tenía otras ideas.

Es decir, dejar que los hermanos Winchester se desahoguen por una vez para que al menos puedan volver a una relación más funcional.

Con la cantidad de cazadores que aguantaron gracias a toda la basura que habían visto, necesitaban a alguien con quien desahogarse y que no los diagnosticara como locos o les quitara las armas.

Bree estaba revisando rápidamente libros de medicina para ayudarlos. Si pudiera obtener un certificado legal que afirmara que era médico, entonces lo más probable era que pudiera evitar que los encerraran.

Además, estaba loco de aburrimiento.

"Te arrojaré entonces. Cabezas nos desahogamos con todas las tonterías por las que hemos pasado, colas vamos a esta cacería", dijo Dean.

"Jesse, ¿puedes traernos un galeón de mi bolsa?"

Dean le dio una mirada.

"Los galeones están escritos, así que podemos estar seguros de que ninguno de nosotros puede hacer trampa con una moneda de dos caras", se encogió de hombros Bree.

"Bastante justo. Tails", dijo Dean, esperando poder ir de caza.

Bree lo arrojó y lo dejó caer al suelo.

"Ooh, lo siento Dean. Son cabezas. ¿Por qué no te hacemos ir primero?" Dijo Bree con demasiada ansiedad.

"Maldita sea ..."

Dean se sentó en la silla. Bree le iba a dar un tornero plateado (que a diferencia de los dorados se remontaba días en lugar de horas) más tarde, pero tenían que hacerlo ahora.

"Entonces, ¿te acabo de describir mis sentimientos?" preguntó Dean.

"No, ¿qué tal si me dices cómo comenzó todo esto y cómo has lidiado con todas las decisiones difíciles que has tomado? Incluso puedes hablar del infierno y sacar eso, ya que ambos hemos estado allí", dijo. Bree.

"¿Por qué no lees esos malditos libros?" Dean se quejó. No quería estar aquí y ambos lo sabían.

"Empieza a hablar o te juro por Dios que haré que papá te haga una broma una vez que te vayas", dijo Bree rotundamente, "¿O quieres una repetición del Mystery Spot?"

Dean hizo una mueca. Gabriel lo había matado de muchas maneras ingeniosas, una de las cuales nunca le habló a su hermano porque estaba avergonzado de que hubiera sucedido. (Muerte del tentáculo ... ¿realmente necesito explicar más?)

Bree suspiró, luego sacó su mejor arma.

"Aquí ... bebe esto. Puedes decir que los emborraché a dos imbéciles para empezar a hablar."

Era una botella del mejor whisky del mercado. Dean lo agarró sin dudarlo.

Cuatro disparos y empezó a derramar todo. No era como si a Bree le importara lo loco que sonaba, y el hombre frente a él sabía cómo trabajaba un cazador mejor que cualquier psiquiatra.