Tus ojos son iguales a los de el

Lo siguiente

Después de llegar a casa mi familia pregunto lo que me había pasado les conté todo y les di un papel en el que dice que tenían cita con el director a las seis de la tarde ellos estaban furiosos, mi hermana trato de animarme preguntándome si ya había hecho amigos y yo le conté lo de Aniden y ella me dijo con los ojos muy abiertos ''en verdad, estas segura?'' yo le respondo que estoy segura ''¿y qué harás?'' me dice y yo le respondo que no sé.

Luego fuimos a la cita que nos dejaron luego de clase y ahí Daniela trato de dar la mentirla que le trato de dar al profe pero yo me puse a decir que no era verdad y dije que ella mentía al final ella explico que tuvo un ataque de celos mientras se ponía roja luego me pidió disculpas y se las acepte y el director le dijo que no lo repitiera y al final nos fuimos no tenía ganas de ver a Daniela por unos días al día siguiente me levante y me vestí baje a desayunar y me fui al instituto.

- ¿Qué tal la cita con el director? - Me pregunto Aiden sentándose detrás de mí.

- Como era de esperar la narración de los hechos y advertencia - Le dije con una sonrisa.

- Ya veo, ¿y el brazo? - Me pregunto mirando a los ojos.

- Mejor solo duelo un poco cuando lo tocan, tranquilo.

- Si tú lo dices - Me dice algo intranquilo.

- Estaré bien - le digo y luego me volteo.

Terminamos de dar español ¡¡¡qué horror!!! Siempre se me ha dado mal pasaron las horas y me toco otra con Aiden  lo cual me alegro y ánimo para seguir con las clases, luego toco la hora del almuerzo y nos sentamos juntos afuera a comer y hablamos un poco de nuestras familias.

- ¿Así que eres hermano mayor? - Pregunte mientras tomaba jugo de uva.

- Si tengo un hermano y una hermana menores a mí, de dieciséis y catorce años - me respondió.

- Ohh, tal vez mi hermana se lleve bien con la tuya también tiene catorce pero cumplirá los quince en dos meses – Sugerí.

- Puede ser pero para eso debes conocerla ósea que conocerás a mi hermano y mis padres también - Me informo.

Pensar en conocer a su familia me puso nerviosa.

¿Por qué me pongo nerviosa? no soy su novia ni nada por el estilo... ¿o podría? ¿Por qué algunas cosas tienen que ser tan complicadas?

- ¿Estas bien? te ves como nerviosa o preocupada - me pregunto.

- ¿Eh? ah sí estoy bien - le dije y seguí comiendo.

- Si tú lo dices - me dijo algo dudoso.

Terminamos de comer sonó la campana nos levantamos y fuimos a nuestros salones

- ¿Te veo en la puerta de la salida? - me pregunto sonriendo.

- Claro - le devolví la sonrisa - hasta luego - me marchaba.

Pero me cogió del brazo y sentí una descarga eléctrica. No sabía porque pero cada vez que me tocaba sentía una corriente eléctrica en mí.

- Antes de irte, ¿me das tu teléfono? - me pregunto.

- Seguro - le di mi número y lo guardo.

- ¿Quieres el mío? - me pregunto esperanzado.

- ¿Por qué no? - introduje su número en mi teléfono.

Pasaron las horas y suena la campana de salida tome un pasillo diferente para llegar a un atajo y llegar más temprano pero vi algo con el reojo que llamo mi atención al otro lado del otro pasillo y dirigí la mirada fue como si cayera en un abismo profundo y totalmente negro.

No, no puede ser.