UNO

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Yeona gruñía cuando escuchó su alarma a todo volumen en la mesa de noche junto a su cama. Ella se arrolló sobre la espalda y se dio cuenta de que debió haberse quedado dormirda en el suelo mientras guardaba sus cosas. Después de ser arrastrada a un restaurante y ponerse al día con Suho durante una hora, tomó un taxi y se fue a casa a desempacar su bolsa de lona solo para descubrir que había unas cajas apiladas junto a su puerta de armario. Su curiosidad se apoderó de ella y terminó revisando todas las cajas. Estaban llenas de pertenencias de su madre. No sabía donde habían estado estas cajas todo este tiempo, pero ahora estaban en su posesión.

Yeona se estiró mientras se sentaba, frotándose su adolorida espalda y finalmente se puso de pie. Agarró su teléfono y apagó la molesta alarma. Quizá debí haber dormido hoy y ir a la escuela mañana... Ella sacudió la cabeza y fue al baño a ducharse. Después de haber terminado, se secó el cabello y se puso el uniforme escolar que había quedado colgado en su armario mientras no estaba. Una vez que se puso los zapatos, se miró al espejo y suspiró. No estaba emocionada de volver a Saebom. Se llevó todas sus cosas y se apresuró hacia abajo a la cocina y abrió el refrigerador. Necesitaba algo que la llenara para tomar su medicación, de lo contrario sentiría náuseas todo el día. Dejó escapar un grito ahogado de exasperación ante el refrigerador casi vacío.

¿No tenía su padre la decencia de al menos comprar comida antes de que ella volviera a casa?Miró su teléfono y asintió. Se arriesgaría a llegar tarde para poder ir a la tienda de conveniencia. Saliendo corriendo de la casa, se acercó a la tienda más cercana, lo que tomó siete minutos de los quince minutos que había dejado si quería llegar a la parada de autobús para llegar a la escuela a tiempo. Se iluminó cuando vio que todavía tenían su bebida favorita de fresa. Agarró dos de ésos y una galleta empaquetada, pensando que la galleta sería lo suficientemente buena para calmar su estómago una vez que tomara la medicación."¿Esto es todo por hoy?" El cajero le preguntó. Yeona asintió, dando una sonrisa cortés.

Salió corriendo de la tienda de conveniencia y llegó a la parada de autobuses, con la esperanza de llegar a tiempo para la correcta. Lloró internamente cuando sintió que su corazón se agitaba. Sabía que se estaba excediendo con toda su velocidad y prisa, pero cuando finalmente vio la parada de autobús, continuó a su rápido ritmo. Se desaceleró al acercarse, viendo a unos chicos con el mismo uniforme que elladando vueltas. Suspiró con alivio sabiendo que lo había logrado a tiempo. Sentía que su pecho se oprimía de manera incómoda, así que dejó de caminar y buscó en su bolsa el frasco de medicina, no quería que los estudiantes que estaban ahí vieran el frasco, se dio la vuelta y abrió la botella discretamente y rápidamente puso una pastilla en su boca. Rápidamente cerró el frasco y lo puso de vuelta en su bolso, luego abrió una de las bebidas que había comprado y tomó un sorbo grande. Ella asintió para sí misma y suspiró con aliviada. Podría comer la galleta en el autobús.

Hablando de eso, sonrió para sí misma cuando escucho que el autobús se acercaba a la parada. Esperó a que el pequeño grupo de estudiantes subiera al autobús antes de subir y después de escanear su tarjeta, se dio cuenta de lo lleno que estaba el autobús. También se dio cuenta de la cantidad de personas que la miraban y susurrían entre sí lo suficientemente fuerte para que ella pudiera oír.

"¿Es Kim Yeona? ¡Vaya, se volvió más bonita!"

"Es la chica nueva que estuvo aquí un mes antes de desaparecer, ¿no?"

"¿Escuchaste por qué se fue tanto tiempo? Aparentemente se volvió loca cuando Seyeon murió.."

La mirada de Yeona se endureció al mirar al chico que se atrevió a decir eso y se sintió satisfecha cuando se estremeció y miró hacia otro lado. Yeona miró y vio un asiento vacío junto a una hermosa chica que tenía la cabeza inclinada contra el vidrio y estaba mirando los coches que pasaban. Yeona nunca la había visto antes y pensó que debía ser nueva. Se acercó al asiento, queriendo sentarse para poder comer su galleta.

YOU AND I - Han SeojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora