Tensión en la Oscuridad

4# Andrew

Ya había pasado otro día después de estos incidentes terroríficos, estaba un poco obstinado, no había salido de mi habitación por un tiempo.

Ya mi apetito había vuelto un poco y quería comer algo, aparte quería salir a investigar, tenía que estar seguro en la casa.

Ya no podía estar encerrado aquí, necesitaba salir, así que me levanté y fui moviendo los muebles que había tapado en la puerta, sin hacer un sonido brusco.

Tenía esperanza de que esa luz extraña se había ido o algo por lo general, si aún estuviera ahí ya no sabría que hacer.

Al quitar todo los muebles, abrí la puerta poco a poco, todo estaba oscuro, alumbraba con mi linterna a todas las partes de la casa mientras caminaba, al parecer todo estaba en orden.

La puerta puerta principal estaba tapada como la había dejado y las ventanas estaban igual, parecía que literalmente no pasó nada.

¿Serán que fueron cosas mías? No creo que estuviera alucinando, eso fue demasiado real, aparte todavía estaba todo oscuro el sol no había vuelto todavía.

Debió haberse ido luego de que nunca me encontró, al menos estaba sano y salvo, creo.

Fui a comer algo, ya no aguantaba el hambre, enserio estaba un poco obstinado, la oscuridad aparte de darme miedo también me incomodaba, en algunos momentos me desesperaba por tanta oscuridad.

Literalmente estaba todo oscuro, ya van varios días desde que el sol no había vuelto.

Mientras comía de manera desesperada, no lo podía creer, pero sonó mi celular.

Lo tenía en el bolsillo, cuando lo escuché rápidamente lo saqué y sentí un gran alivio de esa parte, pero al ver quién me estaba llamando, me sorprendió más.

Era un amigo que tenía tiempo que no hablaba con el, su nombre era Andrew, lo conocí en la secundaria, éramos grandes amigos pero con el pasar del tiempo cada quien hizo su vida y nos separamos.

Me sorprendí tanto que en ningún momento me di cuenta de que al fin la señal estaba estable como para recibir y hacer llamadas.

Yo: -¿¡Hola!? ¿¡Andrew!? -

Le contesté de forma desesperada.

Andrew: - ¿Hola? ¡Si! ¡Soy yo! -

Me respondió mi amigo, aunque se escuchaba un poco mal pero se podía entender, también Andrew se escuchaba de una manera nerviosa y agitada.

Andrew: -¿!Te encuentras bien!? Supongo que ya sabes en qué situación nos encontramos. -

Yo: - ¿¡Qué si no!? Ayer estuve apunto de morir, por lo menos estoy escondido en mi casa y estoy asalvo. -

Andrew: -¿¡Estás loco!? Debes huir de ahí, ¿¡Es demasiado peligroso!? -

Yo: - ¿De que hablas? ¿¡Andrew que está pasando!? -

Andrew: - No es seguro que te quedes en el mismo lugar, si te encuentran, no tendrás escapatoria. -

Yo: - No estoy entendiendo, ¿dime de que estás hablando?

Andrew: - Escúchame, debes salir de ahí, no es seguro. Tienes que ir al centro de la ciudad, hay un lugar cerca en dónde la gente se está refugiando gracias al gobierno, la fuerza armada está vigilando las zonas, si te ven solo levanta tus manos y arrodíllate. -

Yo: - ¿¡Pero qué!? -

Andrew: - ¡Escúchame! Las personas están perdiendo la cordura, si ven que eres normal no te matarán, tienes que hacerme caso y creerme, ¿Ok? -