12# Agonía

11 1 0
                                    

Entre tanto sufrimiento, dolor, ira, eran demasiados sentimientos juntos, para una cosa que era algo tan pero tan injusto.

Como acabar con la vida de alguien que le tenías tanto cariño, para poder salvar tu pellejo de una situación de vida o muerte.

Fue el impulso, el instinto hizo que jalara ese gatillo varias veces, en lo profundo de mi corazón no quería hacerlo.

Pero ya no hay vuelta atrás, me he convertido en un asesino, esto no podía ser cierto, no era real.

No quise estar más aquí, agarré mis cosas y me fui corriendo, sin importar nada, solo..... Quería irme, es lo único que puedo hacer.

Pasaban tantas cosas en mi cabeza, soltaba lágrimas de frustración, no podía entender esto.

Al llegar al urbanismo, me arrodillé, perplejo por la situación, mi respiración estaba muy descontrolada, sentía una gran culpa dentro de mi corazón.

Samantha ¿Por qué tuviste que ser tu? Te quería en mi vida como no tenías idea, nunca nadie se había interesado tanto en mí.

Esto es una maldición, todo me sale mal, todos me odian, todo se abarca a mi culpa, estaba arto de esto.

Nunca, pero nunca he sido una persona tan mala, no he robado ni matado en mi vida, hasta que llegué a este maldito infierno.

Y aún así la mala suerte me perseguía, esto ya era algo demasiado personal, la vida y el destino tenían algo en mi contra.

¡Solo quiero morirme! ¿¡Por qué siempre soy el que sufre las cosas y recalcan la culpa sobre mi!?

Lloraba y golpeaba varias veces el suelo lleno de ira y frustración.

Ya no aguanto, no seguiré en esto, esto se acabó aquí.... No pienso vivir ni un minuto más ni un minuto menos.

Saqué el arma, y la preparé para poder quitarme la vida y acabar con esto, nunca me había puesto de esta forma a querer suicidarme.

La puse en mi boca, preparado para recibir la bala que acabaría con todo esto y poder irme y dejar todo esto aquí.

Lo siento, lo siento para todos, pero no quiero seguir vivo nunca más, estoy arto.

Y sorprendentemente.... La vida quiere seguir atormentando me, al jalar el gatillo, el arma ya no tenia balas.

Le di varias veces y no había forma, estaba totalmente descargada, que increíble era esto.

¿Al parecer todavía no acaba esto no? ¿A cuántos tendré que ver morir y sufrir las consecuencias?

No tenía más nada con que suicidarme, no había forma, no había escapatoria de esta vida.

Solo miré hacia el suelo y solté el arma a mi lado, procesando toda esta situación y pensar en que hacer.

Después de algunos minutos estando tan miserable.... La cabina de teléfono volvió a sonar.

Solo la miré fijamente con lágrimas en mi rostro, no estaba muy seguro de que hacer, al parecer este teléfono seguirá sonando hasta que alguien conteste.

Además tenía curiosidad de saber de que era la llamada, parece importante.

Pude serenarme un poco, y volví a levantarme, por décima vez supongo.

Aún no me sentía seguro en contestar, no sabría que decir al respecto, pero ya que, creo que no había de otra si quería saber.

Al tomar el teléfono, hubieron unos segundos de silencio, no quería hablar, no estaba tan de buen humor, solo quería saber si era alguna trampa o algo verdadero.

Tensión en la OscuridadWhere stories live. Discover now