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Suna.
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Había pasado alrededor de varios días, en la que Sasuke y Sakura seguían viajando, para poder llegar a Konoha el lugar en donde sería su nuevo hogar.

Habían visto muchos lugares increíbles y hermosos.

También habían conocido a muchas personas tanto buenas como malas, las cuales eran humanos perversos al igual que criatura místicas que se habían encontrado en el camino, esos idiotas querian tener a la pelirrosa, tan solo la vieron.

Obviamente Sasuke no de los permitió y si no fuera porque Sakura lo estaba viendo, los hubiera matado sin piedad alguna.

Pero eso fue cosa del pasado, visitaron varias aldeas y pequeños pueblos, ayudando a las personas. Sakura lograba ganará algo de dinero gracias a su conocimiento médico y Sasuke lo hacía, haciendo unos que otros trabajos duros y ayudando a atrapar a ladrones o personas malas que atormentaban las pequeñas aldeas.

Ahora se encontraban en una aldea grande llamada Suna, donde se habían detenido a descansar por un tiempo.

Ya que últimamente Sakura se encontraba más cansada de lo normal, cosa que preocupaba a Sasuke, aunque llevaban solamente tres días en aquel pueblo, la pelirrosa no tardó en hacer nuevos amigos y ayudando a las personas que la necesitasen.

Sasuke la admiraba mucho, esa dedicación y amor que le tenía su trabajo, era simplemente increíble.

Ahora ambos se encontraban separados. Sakura había intentado buscar a Sasuke por toda la aldea, pues últimamente se había estado comportando un poco extraño, preguntándole muchas cosas, como por su comida favorita, color favorito, el tipo de flores que les gusta entre otras cosas más.

No podían entender el porqué su pareja se comportaban de esa manera.

Sakura al no encontramos decidió regresar a la posada en donde decidieron quedarse por petición de la misma pelirrosa, al llegar encontró a la abuela Chiyo, quien es dueña de la posada, una señora bastante amble.

- hola mi niña, no sabía que habías salido- saludos la abuela, la cual se encontraba regando algunas flores, que había plantando afuera de su establecimiento.

- buenos días abuela Chiyo- le devolvió el saludo con una sonrisa- por casualidad, ¿No has visto a Sasuke?.

- Mm... No, estaba atendiendo algunos clientes que llegaron en la mañana, pero creo que fue al bosque.

- ¿Al bosque?- repitió a lo que la anciana asintió con la cabeza- ¿Por que iría al bosque?.

Se preguntó, antes de que pudiste decir algo más, en ese momento escucho como alguien la había llamado.

- ¡Sakura!- grito una chica, quien venía corriendo hacia la pelirrosa.

- Temari- murmuró la pelirrosa al ver a su amiga- ¿Sucede algo?.

- necesito que vengas conmigo, es urgente- respondió con una mirada llena de angustia que preocupando a la pelirrosa.

- ¿Espero que sucedió?- pregunto un poco nerviosa, sintiendo como su corazón golpeaba su pecho con fuerza.

Experimento 009 (Sasusaku) Where stories live. Discover now