El día que dijimos adiós

DIARIO DE ALEX

Enero 2

Cada vez que te miro, siento mariposas en la panza. 

Que expresión más idiota, ¿no crees?

Enero 15

Odio mi trabajo. 

¿Sabes que sería genial? No tener que trabajar en lo absoluto. 

Se que odias tu trabajo Tay, lo dices a menudo, pero la realidad es que sé que mientras. 

Tu trabajo es para ti lo que pintar es para mi. 

Si, creo que podría dedicarme a pintar por el resto de mi vida. 

O tal vez hacerme hippie, comprar una granja y vivir solo de ello. 

Pero tampoco tengo dinero para comprarme una granja. 

En fin, me voy a trabajar. 

Enero 17

Taylor, ¿crees que estas ganas locas que nos tenemos, en algun momento se calme?

Es solo verte, Taylor, verte y querer arrancarte la ropa. 

Me sonrojo solo por imaginar el momento en el que podamos arrancarnos la ropa nuevamente. 

Sé que sientes lo mismo, me doy cuenta por como me arrastras a tu cama todas las noches y te encargas de descubrir a besos que es lo que me hace suspirar. 

La manera en la que me abrazas luego. 

Dios Taylor, ¿qué voy a hacer contigo?

Enero 22

Dylan se dio cuenta. 

No podía ser de otra manera. 

Tampoco es que yo disimule muy bien. 

Yo anda más verlo comencé a actuar como una desquiciada. Mis mejillas se sentían demasiado calientes. 

A ti no te importó disimular en absoluto, tu solución fue tomarme de las mejillas y estamparme un beso que me dejo tonta. 

Él nos hizo saber que éramos dos idiotas. 

Y luego nos dijo que estábamos locos. 

Y tú, sin pelos en la lengua, murmuraste que si, que estabas loco por mi y que eras un idiota enamorado. 

No le diste importancia a mi silencio que le siguió a tus palabras. 

Dios Taylor, aquello me hizo amarte incluso más, porque si, lo hago, te quiero, pero me resulta imposible soltar esas palabras. 

Enero 28

Taylor, estoy a punto de romper tu puta camara.