21. ¿Lo estoy haciendo bien?

3.3K 268 76
                                    

Eliza

Llevaba un largo rato acostada escuchando música, pero nada me distraía de lo que había sucedido ayer.

Dejando de lado lo que le pasó a mi mejor amiga, si no, lo que estaba pasando conmigo y con ellos.

Tomé mi teléfono cuando recibí un mensaje, fruncí mi ceño al ver que se trataba de Stella.

Stella: Hola

Eliza: ¿Te confundiste de número, enana?

Stella: Solamente quería saber cómo estabas, pero al parecer estás muy bien

Bufé, en verdad estaba preocupada por mi. Sin saber qué hacer decidí llamar, tardó varios segundos en atender.

—¿Te confundiste de número, campista? —no pude evitar reírme

—¿Cómo? ¿No es este el número de una enana insoportable?

—Que te den —solté una carcajada—. Veo que ya estás mejor —suspiré negando

—Ojalá fuera así

—¿Qué te preocupa?

—Aparte de todo —pase mi mano por mi cara—, Emilia es lo que me preocupa, esto la descoloca por completo

—Ella podrá con esto Eliza, no debes preocuparte tanto

—Es mi mejor amiga Stella, porque sé cosas es que me preocupo —suspire— Emilia le tiene un amor al fútbol, esto la afectará mentalmente, ella no podrá con esto

—Pero podrá con esto, con ayuda tuya y de Christine lo hará, serán un buen pilar para ella —sonreí—. Además, las cuatro semanas se pasarán súper rápido que ni lo notará, esto solo será una mala jugada para el futuro

—Espero que así sea, en verdad —bufé—. Oye Stella

—¿Sí?

—Quería agradecerte por lo de ayer, en verdad

—Eliza, me has agradecido un millón de veces —la escuché reír—, déjalo ya, no fue nada

—Lo sé, pero solo lo digo para que no olvides que estoy agradecida contigo

—No lo olvido, descuida

Iba decir algo más, pero la puerta no tardó mucho en abrirse.

Aquellos ojos grises me captaron.

Mierda.

—Tengo que irme, hablamos luego

—Claro, y... —colgué sin dejarla terminar

Deje mi teléfono de lado para dirigirme a mi computadora y apagar la música.

—Lo siento, no quise interrumpir

—Descuida, ya había terminado —baje la tapa de la computadora— ¿Pasa algo?

—Quiero ofrecerte disculpas por lo de ayer, no quise alterarte en ningún momento

—Descuida, es jugada pasada

Me senté mejor en la silla para quedar en frente de él, estaba sentado en el borde de mi cama, sabía que estaba nervioso porque evitaba mi mirada en todo momento.

—¿Cómo está Emilia?

—Mejor, los doctores dijeron que fue un esguince de tobillo, afortunadamente no pasó a mayores —asintió—, tendrá que usar el yeso por cuatro semanas o tal vez más

Una última partidaWhere stories live. Discover now