Parte.5

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Tras el ruido del hecha, Alvin y tres Marginados entraron a la tienda.

- "¡IMPOSTORES!".- señaló a los no prisioneros. Alvin abrió sus ojos viendo a su valioso prisionero desatado junto al oscuro dragón. - "¡NO VAS AESCAPAR, MUCHACHO!" - estiro los brazos para atraparlo.

Hipo de un salto retrocedió, Chimuelo protegió a su niño disparando su fuego plasma contra el pecho acorazado del despreciable Marginado que salió catapultado contra los otros tres soldados.

- "¡Deprisa, deben marcharse de aquí!" - alertaron los rehenes.

Mulch coloco una mano sobre el joven heredero y asintió con la esperanza de que estarían bien; Hipo en cambio lo miro con lastima, pero era definitivo que no podían quedarse. Salieron corriendo en cuanto tuvieron la oportunidad. A la distancia, Hipo escucha la voz tronante de Alvin que pedía la captura de ellos. De camino en la llanura se encontraron con Barf y Belch, ya reunidos todos se escondieron entre los arbustos. Veían como los Marginados con sus antorchas y espadas pasaban a lo largo de ellos, con suerte nunca los vieron.

Minutos más tardes los jóvenes siguieron adentrándose al bosque hasta llegar a una cueva vecina de una corriente de agua. Exhaustos, bebieron toda el agua para satisfacer la sed y el hambre antes de esconderse en la cueva. Hipo se sentó en una esquina pensativo, su dragón no lo dejo solo, se quedo a un lado como apoyo y eso era algo que su jinete apreciaba.

- "¿Y ahora qué?" - se le acercó Brutilda y su hermano.

Ambos voltearon a mirar a Hipo.

- "¡No me miren a mí. Ustedes debían tener un plan!". - reprendió un poco molesto.

- "Si, te salvamos, ese era nuestro plan. De nada por cierto. Vaya, algunas personas ya no saben agradecer los riesgos de los demás" - presumió Brutacio con manos entre cruzadas.

- "¡Ustedes... ustedes no me salvaron!". - apretó los dientes en ira, intentando no decir alguna palabrota. - "Lo único que hemos hecho es correr. Y si alguna vez escucharan no estaríamos en líos otra vez". - se refirió al acto tonto de Brutilda con el hacha.

- "¿Escuchar?. Ese no es nuestro trabajo". - replico.

- "¡Yo no tengo que siempre venir con un plan!". - Hipo se levanto y gruñó. - "¡Ustedes tienen cerebros, al menos eso creo! ¡Aprendan a usarlo!. - los insulto.

La cara de Hipo y Brutacio estaban tan cerca a la hora que dejaron de gritar. Para los gemelos era impresionante que Hipo replicara con tanta fuerza, por lo general él era tranquilo y no le daba largas al asunto, pero se veía desesperado. El rostro del jinete se emblandeció y con el tono más doloroso replico a los hermanos.

- "¿Qué nunca pueden hacer algo bien?". - con esto les dio la espalda y se sentó junto a su dragón.

Algo extraño golpeo contra el pecho de los gemelos, inquietud, tal vez una punzada en el pecho. Las palabras de Hipo por primera vez los hicieron sentir algo nuevo; culpa.

Unas hora después los jóvenes y sus dragones se habían quedado dormidos, sus energías estaban por el suelo que el sueño los domino inmediato.

¡CLIK!

El sonido de una rama invadió el oído del Furia Nocturna. Dicho dragón levanto la cabeza y con ojos estrechos miro a la oscura llanura. No confiaba en esta noche puesto que su jinete corría riesgo; le hecho una mirada a su humano que dormía cerca de su abdomen. No había fogata encendida en la cueva; eso los delataría, por esto, Chimuelo tenía su ala sobre su niño para protegerlo del frio. El dragón tenía un gran amor por su humano que no dejaría que nada malo le pasara.

Un Dúo Terrible - HTTYD TV SHOWOn viuen les histories. Descobreix ara