Un Dúo Terrible - HTTYD TV SHOW

Parte.9

Todo se torno en cámara lenta para Hipo y los Berkianos; Chimuelo incluso vio que una de las flechas guiaba su camino hacia su jinete, y no se podía hacer nada para evitarlo. Un rugido estremeció la escena para cuando Barf y Belch se presentaron ante ellos; dicho dragón de dos cabezas mordió su cola y rodo en el suelo incendiando su piel como una rueda de fuego que consumió las flechas que no llegaron a parar en sus amigos.

- "¡BIEN HECHO!" - Hipo extendió un puño al cielo agradecido.

El Cremallerus dejo de rodar y se dedico a incendiar más el lugar con su gas y chispa.

- "¡Vamos amigo. Nosotros también!" - animo Hipo a su dragón a que formara parte del incendio. - ¡Váyanse ahora!

Los Berkianos asintieron a la orden y siguieron a los gemelos al bosque. Alvin vio como sus prisioneros escapaban; estaba tan molesto que sus ojos pararon en los dos dragones que hacían cenizas su campamento. El hombre dejo escapar un gran alarido frustrante; tomo unas cuerdas enroscadas en bolas metálicas y las arrojo con fuerza contra el Cremallerus. La cuerda brutalmente se enredo en el cuello del dragón que aturdido por el impacto golpeo el suelo. Hipo vio lo sucedido y se percato que Alvin no terminaría allí; el líder Paria ahora desenfundo su espada y corría en dirección del dragón caído. Barf y Belch serian eliminados por manos de su peor enemigo. Hipo apretó los dientes y la silla de montar, con esto Chimuelo sabía perfectamente lo que su jinete quería evitar. Un ataque plasma paso desapercibido por el hombro de Alvin; esto era una advertencia. El Marginado se detuvo a observar al atacante.

- "¡Ni un paso más, Alvin!" - advirtió con autoridad Hipo.

El Marginado gruño irritado.

- "¡TÚ Y ESE DRAGÓN NO IRÁN A NINGUNA PARTE!" - los señalo con autoridad.

- "Eso está por verse. ¡Hazlo, amigo!" - dio dos palmadas a la cabeza de su dragón y este de inmediato lanza otro ataque plasma contra el Marginado.

Alvin rodo del lugar a tiempo gruñendo en irritación. Otra bola de plasma fue lanzada hacia él y de nuevo Alvin la esquivo. Tres ataques más se acercaron al Marginada y de alguna forma el hombre pudo bloquearlas. Chimuelo pateo el suelo frustrado; no lo grava golpearlo.

- "Jajaja, Tu dragón no parece ser tan bueno en esto como parece. El convertirlo en tu mascota lo ha hecho patético. Ya no es la sombra del dragón que era, solo es una criatura mimada." - burlo.

Dichas palabras intensificaron la frustración en Chimuelo.

- "No le hagas caso". - Hipo tapo los oídos de su amigo. - "Tú sabes muy bien de que eres capaz". - sonrió sembrando en su dragón rayos de esperanza.

Alvin retorció la expresión; odiaba las palabras dramáticas que surgían del chico.

- "Pff, dejemos las habladurías". - balanceo la espada de mano a mano mientras guaba sus pasos hacia la pareja de amigos.

Chimuelo confiado una vez más se posiciono en defensiva. Alvin corrió hacia ellos llevando su espada hacia su cabeza para lanzar un golpe letal al dragón. Cuando el hombre soltó un alarida de guerra Hipo activo la aleta caudal; Chimuelo voló unos centímetros y esquivo el ataque, para cuando el dragón negro descendió giró su cola velozmente dando un golpe limpio a las espaldas del Marginado. Alvin golpeo brutalmente la tierra, se puso de rodillas y golpeo el suelo frustradamente.

- "¡NO SERÉ HUMILLADO POR UN DRAGÓN!" - se volteo a confrontarlos.

Los ojos de Alvin se agrandaron como platos cuando la boca del Furia Nocturna se torno purpura. Otro ataque plasma se disparo y este golpeo contra el pecho acorazado del Marginado; en segundos Alvin perdió la conciencia. Chimuelo asintió en orgullo "Finalmente dio en el planco". El campamento ardía en llamas que ni un soldado Marginado se veía presente en la escena; todos huyeron al bosque. Hipo corrió hacia el Cremallerus y desenredo las cuerdas.

- "¡Ahora vete, regresa con tus jinetes!"

El dragón asintió y emprendió vuelo al cielo oscuro. Luego de ver al dragón partir, Hipo dio cara a su compañero y compartió una sonrisa. Apenas dando sus dos primeros pasos para regresar a la montura de la cilla de su dragón, una de las tiendas altas del campamento se estrello entre medio de ellos dos. Con suerte ambos esquivaron el golpe pero una vez más estaban separados por las llamas que consumían el lugar. Chimuelo brinco de lado a lado angustiado por su jinete.

- "¡Tranquilo amigo, estoy bien, buscare la manera de salir de este lado, tú has lo mismo!". - dijo en gran voz mientras retrocedía de las llamas y humo.

El Furia Nocturna obedecería la orden de rencuentro, pero vio que el horror no terminaría aun. Una risa malvada envolvió la espalda de Hipo y, para cuando el adolecente se volteo fue introducido en la oscuridad de un saco de tela gruesa.

- "Te dije que no escaparías". - rio Alvin, haciendo un nudo en la bolsa para que su cautivo no escapara.

Chimuelo vio que en la pechera del vil hombre estaba marcada con una gran mancha oscura; allí es donde su ataque golpeo. Pero por lo visto la coraza hizo su trabajo de proteger a su ocupante de la muerte. Chimuelo gruño al Paria, pero este no se intimido de la bestia oscura, de lo contrario sonrió sabiendo que el dragón no era capaz de volar; la suerte está vez estaba de su parte. Chimuelo abrió la boca para dar otro de sus ataques... pero nada salió de ella. Para entonces la bestia reacciono y bufo recordando sus seis tiros limites.

- "¡Mándale saludos a Estoico de mi parte, bestia!" - burlo Alvin mientras hacia su camino entre las llamas llevando con él una valiosa carga.

El deseo de querer saltar las llamas corrompía los adentros de Chimuelo, pero sabía que aun era capaz de volar, debía proteger la tela de su cola caudal de no ser quemada. Milagrosamente su ala ya no dolía como antes, solo necesitaba a su valioso jinete para regresar a los cielos, pero aquel rufián de nuevo se lo quito.