Un Dúo Terrible - HTTYD TV SHOW

Parte.10 (FIN)

El Furia Nocturna corrió con todo lo que tenía para llegar a tiempo; necesitaba encontrar ayuda para su jinete. Se las arregló para llegar a la orilla y ver los barcos vikingos ser abordados por los Berkianos, pero algo estaba mal, los barcos Marginados no estaban allí como la última vez; debieron haberlos movido mucho antes de que esto pasara. Dejando de lado lo menos preocupante, Chimuelo corrió hacia barcos y rugió a todo pulmón en busca de atención, los pescadores voltearon a mirarlo con rareza.

- "¿Alguien entiende una palabra de lo que dice? Porque yo no" - exclamo Brutacio.

Nadie era capaz de entenderlo pero Barf y Belch alzaron sus cabezas ante la noticia. El Cremallerus sabía que no había tiempo que perder, agarraron a sus jinetes de las chaquetas y los lazaron al aire; los gemelos gritaron pero callaron sentados en las sillas como parte del truco que el dragón siempre hacia con ellos dos. Sin la mínima idea ambos hermanos nuevamente fueron arrastrados al bosque.

oOo

El fornido hombre llego al otro extremo de la playa cargando en su hombro lo que en parte lo mantenía esperanzado de no irse con manos vacías. Allí en la horilla sus barcos estaban siendo abordados.

- "¡MALDITAS SABANDIJAS, COMO HOSAN DEJAR SUS PUESTOS SIN MI AUTORIZACIÓN!" - demando Alvin subiendo al navío. - "¡Los prisioneros escaparon al igual que el Furia Nocturna!". - continuo a regana dientes.

- "¿Y el Conquistador del Dragón?"

- "No, él no tuvo tanta suerte." - sonrió dejando caer el saco en la cubierta siguiéndole con ello un quejido doloroso dentro de la bolsa. - "No pienso regresar con las manos del todo vacías. ¡Tomen rumbo, nos vamos a la isla de los Marginados!".

- "¡FURIA NOCTURNA!" - grito un soldado.

A las horillas llego un Chimuelo completamente molesto; su actitud determinaba batalla.

- "Así que al final decidiste unirte a la fiesta". - comento Alvin colocando una pierna sobre la proa dando una actitud más arrogante. - "¡ATRAPENLO!".

Los soldados acataron la orden y se lanzaron tras el dragón. Alvin tenía una amplia sonrisa mientras esperaba la carga de la bestia muy pronto en su navío. Chimuelo de igual forma dio una curva sonrisa viendo que en la cubierta del barco ya no habían tantos soldados; su plan había funcionado. En los siguientes segundos el Furia Nocturna lanzó un rugido al cielo; el llamado fue respondido, pues a escena los gemelos y su dragón aparecieron en los cielos.

- "¡Abran Paso Para Los Jinetes De Dragones!" - demando Brutacio con gracia.

- "¿¡QUÉ!? - Alvin se impacto.

Al instante una línea de gas verde se dibujo en la cubierta del navío. Alvin sabía perfectamente lo que pasaría en los próximos segundos; sin tiempo que perder el Marginado salto al agua y justo a tiempo pues Belch encendió el gas con su chispa. Las velas del navío se incendiaron y el saco que contenía preso a Hipo tenía una pequeña llama que empeoraría si no se apagaba a tiempo. El Cremallerus cruzo de nuevo por el navío y Brutacio se lanzó a la proa, tomo una daga y corto una gran parte del saco.

- "¡AHH, QUEMA, QUEMA!" - protesto el vikingo sintiendo el ardor en su brazo izquierdo. - "Es sofocante allí dentro". - se expresó molesto con la frente sudada.

Momentáneamente la vela del mástil comenzó a caer en dirección a ellos, pero Brutacio actuó y empujo a Hipo fuera del lugar junto con él.

- "¿Salvaste mi vida?" - se impacto viendo que Brutacio fue capaz de hacer una decisión propia. El chico devolvió una sonrisa como respuesta.

- "¡Estúpido hermano, date prisa!". - grito Brutilda extendiendo una mano para su hermano.

Hipo asintió para que él siguiera adelante, así el chico tomo la mano de su hermana y volaron rumbo lejos del barco incendiado. Hipo se acercó a la proa y llevo sus manos hacia la boca para entonar su famoso llamado del dragón. Chimuelo levanto las orejas y vio a su liberado jinete llamar por él; la alegría lo invadió que brinco por encima de los Marginados. Hipo contento salto a la espalda de su dragón y lo acaricio.

- "¿Qué dices amigo, salimos de aquí?" - el dragón rugió con aprecio. - "Ya rugiste".

Finalmente alzaron vuelo al cielo, en donde los primeros rayos del sol comenzaban aparecer. Era difícil pensar las horas que habían pasado, pero para tanto jinete como dragón era un gusto volver a sentir la brisa sobre sus rostros.

Alvin llego a la orilla y vio una vez más como su valioso jinete escapaba.

- "¡GRRAAAAA. YA VERAS MUCHACHO, LLEGARA EL DÍAS EN QUE NO PODRAS ESCAPAR DE MI!"

Hipo miro por encima de su hombro pero en vez de molestarse con las crudas palabras del vil hombre, una curva sonrisa lo invadió.

- "No mientras tenga a mis amigos". - dijo esto mirando a los gemelos volar a su lado. Ellos también sonrieron con él.

Cuando regresaron con los barcos los tripulantes aplaudieron y gritaron de alegría; su heredero estaba a salvo.

- "¡Volvamos a casa, amigos!" - Hipo se animo señalando la dirección de vuelta a Berk.

Navegaron por cuatro horas e Hipo jamás se había sentido tan aliviado cuando tres dragones familiares se aproximaron a ellos.

- "¡HIPO!" - sonrió Astrid. - "Gracias a Thor que están bien. Encontramos al tercer barco. Bucket nos conto sobre Alvin y..."

- "¡Astrid, Astrid, estamos bien!" - la calmo. - "De hecho estamos a salvo gracias a los gemelos".

- "¿Los gemelos?, no me lo creo". - entre cruzo los brazos Patán arrogantemente.

- "Pus créetelo traga pulpo. Nosotros hemos salvado el día". - presumió Brutilda.

- "Sí que lo han hecho. Y... en verdad lo siento... no debí dudar de ustedes dos". - dio sus más sinceras disculpas. Pero sin quedarse atrás Barf y Belch bufaron. - "Y claro que ustedes hicieron la mayor parte". - alago al dragón celoso. Chimuelo también ajito la cabeza. - "Tu también, amiguito"

- "Bueno, misión cumplida, ¿no?". - hablo Patapez.

- "Si. Volvamos a casa. Me muero de hambre, ¿tú no, amigo?. - comento recibiendo de Chimuelo una lamida en la mejilla en respuesta.

Y así, los barcos y sus jinetes dieron rumbo a las tierras de Berk, donde su hogar los espera.

Fin