alaska [h.s.]

Siete.

Canción del capitulo:
Tomorrows song- Chen Wu

7

GRACE'S POV

Harry tenía una vieja camioneta roja Ford.

Una vez que James le había -prácticamente- ordenado que me llevara a casa, Harry se había limitado a tomar las bolsas del estante de un solo movimiento brusco y salió a zancadas de la tienda, con su mascota trotando detrás de él.

James se había limitado a sacudir su cabeza a la vez que soltaba un silbido por lo bajo.

Por el contrario, yo no había estado divertida en lo absoluto. Casi inmediatamente mis manos habían comenzado a sudar y me había llenado una inmensa ansiedad.

"¿El no sería capaz de dejarme botada en la carretera, cierto?" Pregunte alarmada. James rió con fuerza, pero no contesto mi pregunta.

Pocos segundos después, me había sobresaltado el pitido insistente de la camioneta ya encendida.

'Por Dios, este hombre no podría ser más grosero.' Gemí para mis adentros y estuve tentada a salir corriendo hacia la playa y no regresar, pero antes de darme cuenta; me había despedido rápidamente de James y había salido apurada de la tienda y en dirección a la camioneta roja enfrente de mí.

"Entra." Indico Harry, sin mirarme. Él ya estaba detrás del volante, el bonito perro estaba sentado a su lado y dado que la camioneta solo tenía asientos delanteros y la caja de la cajuela, abrí la unica puerta de mi lado nerviosamente; siendo recibida por una grande y húmeda nariz. "Brooke." Harry suspiro exasperado y con delicadeza, aparto al perro para que pudiera entrar.

"Gracias." Suspire una vez que cerré la puerta detrás de mí. Él se limitó a arrancar la camioneta y manejar fuera del pequeño estacionamiento.

La tienda estaba a tan solo unos cuantos metros de la salida que daba con mi casa, pero sin escuchar mis indicaciones, Harry se siguió por la carretera.

"Se en que parte vives." Harry rodo sus ojos y no estuve segura de que me sorprendió más, si el hecho de que en realidad había hablado, o que sabía en donde vivía. Brooke pareció emocionarse ante la voz de Harry e inmediatamente le presto su atención, dando un par de lengüetazos en sus manos, que tomaban el volante. Harry soltó el volante con una de sus manos y acaricio las orejas de Brooke y por una milésima de segundo, podría jurar que vi el inicio de una pequeña sonrisa de afecto hacia el animal, pero tan rápido como creí verla, esta desapareció.

"Um, de acuerdo." Asentí tiesamente y junto mis manos en mi regazo, en una posición increíblemente tensa.

"Tengo que recoger algo, a un par de kilómetros. Si mi padre me ha forzado a llevarte, lo mínimo que puedo hacer es aprovechar mi gasolina." Apretó ambas manos de vuelta en el volante.

Ninguno de los dos hicimos el intento de hablar por los siguientes diez minutos, hasta que llegamos a una vieja ferretería en donde Harry paro y sin decir nada más, bajo del auto; Dejándonos a Brooke a y a mí a solas.

Una vez que bajo, solté el aire que estaba conteniendo y deje salir un pequeño gruñido.

El aire volvía a parecer respirable sin su presencia y tuve que tomarme unos cuantos segundos para respirar realmente.

Lo mire por el espejo retrovisor, admirando su fuerte presencia. Sus larguísimas piernas, torneadas por unos viejos jeans azules. Su -seguramente- musculosa espalda era tapada por una gruesa chamarra negra.

Su cabello, a pesar de no ser tan largo volaba rebeldemente, por el fuerte viento.

Camino, seguro de sí mismo hasta el mostrador que se encontraba justo enfrente de la tienda, de manera que el comprador pudiera pedir lo necesario y el dueño buscara en la bodega.