No fue una casualidad

Capítulo 9

Un pequeño sonidito interrumpió mi sueño, no quería despertarme, quería dormir todo el día, era lo que mas amaba en la vida, dormir, mi futuro esposo. Me quede tumbada en la cama unos segundos y después me paré de la cama intentando ubicar el sonido, que por cierto era muy estresante. Se oía por afuera, abrí la ventana y me asomé, no vi nada, la cerré y ese sonido regreso. ¡Pero que ganas de joder! Me avente a la cama y me puse la almohada en la cabeza, pero el sonido no paraba, salí de mi cuarto buscando a Fer y justo cuando cerré la puerta, el sonido ceso, baje a la cocina ya que me habían despertado debía comer algo ¿Cómo se atrevían a interrumpir? Me senté en la mesita de la cocina y me tome un vaso de leche con un  pan tostado, estaba cabeceando, moría de sueño. No sabía que hora era, no podía ser tan tarde. Mire el reloj que estaba en la pared y escupí la leche. LAS 12:30pm. Corrí al cuarto de Fer y abrí la puerta

-¿por que no me despertaste inútil?- el volteo y me aventó una almohada, parecía que también se iba despertando, cerré la puerta y fui corriendo a mi habitación, Me puse una falda de mezclilla, una playera blanca y una sudadera negra, me moje el cabello, pero se veía muy simple, iba a peinármelo distinto cuando caí en la cuenta que me comportaba como las niñas vanidosas cabezas huecas. En ese momento sonó el timbre. NOO..!! Baje corriendo y abrí la puerta, estaba muy emocionada sinceramente.

-Hola- le di un beso en la mejilla

-Te tengo una sorpresa- Amaba la sorpresas pero no me gustaba la duda, si es muy extraño, lo sé

-YA ME VOY FER- grite, y cerré la puerta antes de que me pudiera decir algo

-Que no se te haga costumbre- me sonrió, no supe que contestarle, en un segundo todo se volvió silencio e incomodidad. Sólo caminábamos. Minutos después se paro frente a mi -Toma ponte esto-, era una bufanda. ¿Y yo para que quería una bufanda si hacia un calor del demonio? Le hice una cara de no entender nada -En los ojos tonta, que parte de sorpresa no entiendes- me reí suavemente

-Cuida tu vocabulario conmigo jovencito- me guiño un ojo y me tapo los ojos con la bufanda. Sentí que caminamos una eternidad. Pero el dice que no fue mucho.

Llegamos a un pequeño lugar alejado, se oían voces y poco a poco fueron desapareciendo. Minutos después me quito la bufanda, era un lugar muy solo, raro pero me encantaba tenía un no se que, que no a todas las personas agrada, volteé a verlo

-¿Cómo me conoces tan bien?- le sonreí, me tomo las manos, estar tan cerca de Alex empezaba a ser tan normal, no podía creer lo enamorada que estaba de el, era demasiado perfecto para ser cierto. En pocas palabras era todo lo que siempre quise.

-Casualidad- susurró mientras me miraba a los ojos, me encantaba que creyera tanto en las casualidades como yo lo hacia, pero empezaba  dudar que todos esos pequeños detalles fueran casualidad realmente... Hablamos un rato de tantas cosas, y cada minuto me enamoraba mas de él, no era tan cursi, tampoco seco, era egoísta y vanidoso, provocador y sarcástico y tontamente era lo que mas me gustaba de el...

Oí pasos acercarse, eran voces de hombres hablando sobre alguien, se dirigían a un pequeño río cerca de donde estábamos, no percibí bien de que hablaban hasta que se acercaron mas y..