No fue una casualidad

Capítulo 20

Desperté otro día mas sin señales de Alex, no respondía mis mensajes ni llamadas, hace semanas que no sabía nada de él. Mi vida era tan aburrida sin Alex y para el colmo las visitas de Ashley eran cada vez mas constantes, ahora oía su voz todos los días a todas horas, su irritante voz que me ponía aun de mas mal humor. Todavía no entendia porque mi hermano estaba enamorado de ella, tal vez sólo era que tenía un buen cuerpo, Dios pero que maldito sería, aunque sinceramente no hay nada mas bueno que eso en ella. Por mas que intentaba controlar mi odio hacia ella era inevitable.

No pensaba estar otro día más encerrada junto con Ashley y Fer, tan cariñosos ellos, era demasiado incomodo, irritante y aburrido.

Me arreglé y salí sin despedirme y azotando la puerta, camine en círculos básicamente, luego fui hacía mi parque favorito, sabía que me deprimiría mas, me senté en aquella banca La recordaba perfectamente , entonces mi celular vibro, era un mensaje de Alex "¿Dónde estas?" Esta vez pensaba ignorarlo, después de tanto creía que a la primera señal que el diera yo respondería, Pues NO..!!

Perdí la mayor parte del día haciendo nada, literalmente, quería que obscureciera lo mas pronto posible porque lo único bueno de mi vida era cuando me iba a dormir deseando haber pasado el día con Alex. No entiendo el estúpido amor, como puede enamorarse uno tan facilmente, llegar al grado de no saber que hacer con tu vida cuando no esta esa persona especial. Algunas personas lo ven ridículo, dicen que no puedes depender de nadie, pero que me digan como no se puede depender de la persona que le dio un completo giro a tu vida, desde que Alex llego a mi vida mi corazón latia demasiado rapido, no me sentía sola, podía confiar en alguien.

Pero, ya cosas anteriores me habían hecho desconfiar de las personas, vaya recordarlo me parte el corazón, saber que entregue todo de mi a una persona para que me terminara odiando, sólo porque tuve una mala etapa es que por favor, todos aquí hemos deseado morir. No puedes negarlo, nadie va a juzgarte. Ese deseo jugoso de hacer todo lo posible por matar ese maldito sufrimiento, pero ser tan cobarde y desear seguir adelante por una persona, saber que seria de ti sin ella, y saber que en cuanto empiezas a lastimarte la persona se va, se aleja, poniendo el pretexto que se decepciona de ti. Es por eso que no quería enamorarme, porque no quiero sufrir el ver como se aleja o me traiciona, si asi estoy ahora que no me responde los mensajes ¿que pasara cuando todo esto acabe?

Me perdí completamente en el rencor y en la tristeza si darme cuenta que empezaba a obscurecer, tanto tiempo esperándolo y ahora me daba simplemente lo mismo, de cualquier manera no habría nada que terminara con el vacío que sentía. Me levante de la banca por instinto y empecé a caminar. Para cuando llegué a mi casa el sol ya se había metido, Ashley ya se había ido y mi hermano seguramente estaba dormido.

Subi a mi habitación me tumbeé en la cama y cerré los ojos, una brisa de aire helado me llego repentinamente, recorrió todo mi cuerpo causándome escalofríos, Me levante bruscamente volteando hacia la ventana, estaba cerrada. Volví a acostarme y a cerrar los ojos, intentando quedarme profundamente dormida pero no podía, algo me impedía descansar debidamente. Minutos después una ráfaga de aire entro y me tomo por sorpresa, esta vez era mayor que la anterior, intente ignorarlo pero aumentaba cada vez más, en cuanto me di cuenta pude ver que mi ventana estaba abierta. Pero que carajos..!! Fui a cerrarla y al darme la vuelta para regresar a mi cama, me topé con la gran silueta de Alex. Solté un gritito ahogado.

-Y TU QUE HACES AQUI REY DE LOS IDIOTAS- le di un manotazo en el pecho y pensaba gritarle más pero me tapo la boca con su asquerosa mano.

 -Despertaras a tu hermano y su novia- básicamente insinuaba quela estúpida de Ashley dormía en MI CASA -Si te quito la mano no gritaras- yo asentí con la cabeza, no quería tener ningún contacto con él. Alejo su mano de mi boca lentamente.

 No entendía como se atrevía a ir a mi casa después de ignorarme por semanas. Estaba tan furiosa asi que sí, le di una bofetada. El se puso la mano en la mejilla y me miro fijamente.

-Vale, me lo merezco- dijo mientras se sobaba la mejilla derecha, tenia ganas de darle un puñetazo o algo parecido, pero debo admitir que se veía demasiado sexy con su gorro gris, playera de manga larga negra y sus jeans negros, era tan perfecto entonces lo hice. Lo aventé a la pared mas cercana y luego lo atraje hacia mi quedando así nuestros labios juntos. Besarlo de nuevo era la mejor sensación que podía existir, nos dejamos llevar y el beso duro mucho mas de lo normal. Nos separamos lentamente, lo mire a los ojos y lo volvi a abofetear, esta vez en la mejilla izquierda, bueno deben admitir que tuve un poco mas de consideración.

-OUCH, ¿y eso por que? - me miraba sonriendo, mientras yo me mordía el labio, segundos después le sonreí y le alcé el dedo de en medio.

-Por ser el mas estúpido y dejarme sin tus perfectos besos durante semanas- alguna vez debía de decírselo, hizo la cabeza hacía enfrente para darme un beso pero me hice hacia atrás riendo...