Capítulo ocho: Una incómoda cena.

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CAPITULO OCHO:

Mi cara en ese momento debió haber sido épica. Mis ojos por poco se salieron de sus orbitas y mi boca intentaba llegar al inframundo. Pero no se engañen, la cara de preguntón, ahora Jackson, no era muy diferente a la mía.

-Ah… yo… eh… cua…- intentaba decir algo, pero solo sílabas incoherentes salían de mi boca- ¿Qué?

Preguntón no dijo nada, se ve que estaba tan asombrado como yo.

-Emily, vamos, deja pasar a Jackson que quiero ver en que se convirtió ese muchacho- dijo mi padre emocionado, pero no le dio mucha importancia ya que luego siguió hablando.

Tragué y cerré la puerta de la entrada. Jackson estaba vestido con vaqueros, zapatillas, una camiseta blanca y una camisa de franela. Me miró a los ojos y todo cobró sentido. Esa mirada verde tan conocida, los hoyuelos cuando sonríe tan familiares, el regañarse a sí mismo por algo y el ponerse nervioso cuando no sabía que decir o cuando conocía a alguien por primera vez. Él era Jackson. Mi Jackson. Con el que jugaba todos los días de mis vacaciones, el que me peleaba y luego me regalaba una paleta para disculparse. Este chico, un total desconocido para mí, era Jackson.

-¿Emily?- dijo por fin- ¿Tu eres Emily? ¿Mi Emily?

Lo único que pude hacer fue asentir levemente.

-¿Qué pasó con la pequeña niña linda y tierna que usaba dos trencitas?

-¿Y qué hay de ti?- dije con voz estrangulada- ¿Qué hay del pequeño Jackson que corría siempre y creía que era Batman? ¿Te lo comiste o qué?

Esbozó una media sonrisa y negó divertido con la cabeza.

-Veo que tu humor sarcástico sigue intacto.

-Y yo veo que sigues sin peinarte el cabello.

***
**
*
La cena transcurrió de esta manera: por el lado de los adultos- Sam, Mary, Jason, Samanta y mi padre- charlaron toda la noche. La estaban pasando de maravilla y reían mucho. Pero por el otro lado- Jackson, Tyler, Sully y yo- había sido muy silencioso. Tyler se mantuvo callado y lanzando miradas mortales a Jackson, Sully estaba en silencio pero habló un poco conmigo y Jackson encontraba esto divertido. Estaba enterado de las miradas de Tyler, pero no lo miraba. Solo me miraba a mí, con una sonrisa de oreja a oreja. Yo por mi lado, no miraba a nadie. Mantuve la vista hacia mi plato toda la noche. Sabía que estaba roja hasta las orejas, y si miraba a Jackson me iba a sonrojar aún más.

-Fred todo esto está delicioso- oí que decía Mary.

-Gracias, Emily me ayudó- dijo mi padre orgullosamente.

-Con que todavía te gusta cocinar- dijo Jackson a mi lado, provocando que lo mirara.

¡No Emily, contacto visual no! En el momento en que lo vi, no pude evitar mirar sus ojos. Sus familiares ojos, que parecían lo único que no había cambiado en él, aparte de sus hoyuelos.

-Y te sonrojas con facilidad- agregó a ver mis sonrojadas mejillas-. Eso siempre me gustó de ti.

Tyler, que estaba sentado frente a Jackson, supe que si pudiera matar con la mirada en ese momento lo hubiese hecho. Juraría que clavó con demasiada fuerza el tenedor en el pedazo de pollo que se encontraba en su plato.

-Jackson, cuéntame- dijo mi padre, provocando que tanto el mencionado como yo lo miráramos-. ¿Qué hay de tu vida? ¿Ya sabes que vas a estudiar?

-No todavía no lo sé, pero todavía tengo un año más de escuela para decidirlo- contestó Jackson.

-Espero que decidas hacer algo, no como el holgazán de tu padre- comentó Fred mientras miraba a Jason divertido.

-Discúlpame, pero yo tengo un trabajo- dijo en acusado-, y uno muy importante.

Amor de verano.Where stories live. Discover now