Capitulo 2:

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Hola! Como verán tratare de publicar lo más seguido que pueda, ya tengo gran parte de la historia escrita en word pero aún hay detalles que faltan, así que tratare de publicar cada dos o tres días. Espero que disfruten el capitulo! 





El frío les indicaban que estaban cerca del Polo Norte. Hiccup sentía ansiedad por pisar tierra. Pero sabían bien que el Polo Norte era un enorme bloque de hielo. Sin tierra, en su mayoría. A menos que el metal control cuente, pero el no dominaba ni la tierra normal así que esa no era una opción. Chimuelo estaba a su lado. Para el todo era perfecto, los sirvientes no dejaban de traerle pescado, cosa que el dragón agradecía infinitamente. No paso mucho cuando el empezó a extrañar su hogar, la comida que servían en el barco era deliciosa pero no se comparaba a los panecillos que hacía su madre. Hasta extrañaba los regaños de su padre.

-Señor, traigo pescado para su dragón-dijo una de las sirvientas a lo que Hiccup solo sonrío.

-Déjelos allí y por favor no le den más comida hasta la cena o se convertirá en una albóndiga con alas.

-Como desee Avatar.

La mujer salió dejando solo a Hiccup. Sintió un dolor en su cabeza y era porque Chimuelo le había golpeado con su cola.

-¿Qué? Es la verdad amigo.

El dragón regruño ofendido y comenzó a comer. Hiccup le miró la cola. Eso era una de las cosas que tenían en común. Su discapacidad. Ambos la habían perdido algo el día en que se conocieron, pero también ambos habían ganado de alguna forma. Si bien ni su pierna, ni el ala trasera de Chimuelo volverían, había algo que nunca se iría. Su amistad.

-La habitación comienza oler a pescado. Ire afuera a tomar un poco de aire.

Salió del cuarto y camino por los pasillos del barco. El desayuno había sido delicioso, al igual que el almuerzo. Había dormido casi todo el día y temía no poder hacerlo durante la noche. El aire era fresco y se arrepintió de no haberse puesto abrigo, pero eso no importaba. Camino hasta una de las barandillas y se dedico a mirar el extenso océano. Solo había una cosa en la cual no fallaba en el tierra control. El sentir las vibraciones con sus pies. El sentido sísmico es una extensión del tierra control y muy pocos podían dominarlo. Por eso Hiccup sabía cuando su padre se acercaba para esconder sus libros debajo la almohada y fingir que práctica con la tierra. Así mismo esa habilidad le sirvió para no perder las dos piernas cuando adopto a Chimuelo. Podía sentir hasta el más mínimo movimiento. Su padre no sabía que podía hacerlo, había aprendido cuando era un niño y unos niños lo molestaban por ser el peor de la clase. Su profesor lo defendió y le dijo:

-Te diré un truco para evitar problemas. Pero véndate los ojos-y así lo había echo. El estaba nervioso- Concéntrate en lo que sienten tus pies. Concéntrate en la tierra. Los tejones de las montañas. Los primeros maestros Tierra son ciegos... ¿Cómo piensas que ven ellos?

-Mmmm, no lo sé.

-Con los pies. Quiero que sientas mis pisadas, que sepas donde estoy y esquives el ataque.

-¿Ataque?

Pero el niño no tuvo tiempo de contestar cuando el suelo soltó la primer vibración, sintió el peligro y el frío en su columna vertebral que marco su miedo. Se agacho y sintió como algo pasaba sobre el.

-Siente la tierra.

Se concentró en el suelo como le decía su maestro, sintió la primer vibración y supo donde estaba. A unos pasos a su izquierda, sin ver sintió el movimiento y fue como tener otros ojos, sintió hacia donde se dirigía el ataque y se corrió. Ahora el se estaba moviendo otra vez, otra vibración lo invadió y temblando se corrió sintiendo nuevamente como algo pasaba por su lado.

Avatar-La leyenda de Hiccup (Hiccelsa)Where stories live. Discover now