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Era Julio, era mi vida. Eras mi vida; y tú te ibas. Te ibas de mi vida. "No te vayas" te pedí; que estúpido, como si pedirle que se quede a alguien que desea irse lo más pronto posible fuera a funcionar. Que estúpido, me repito, ¿Qué tenía yo para ofrecerte? Más que todo el amor que te tenía. Más que las ganas de estar contigo.

Te pedí que no te fueras, pero es que no sabía que ya te habías ido en silencio. Sólo faltaba avisarme.

Era Julio y llovía. Llovía afuera de mi casa y llovía en mis ojos. Lágrimas. Mil lágrimas derramé por ti. Y qué pena haberte pedido que te quedaras. Qué pena haberme arriesgado a perderlo todo con tal de no perderte a ti.

Era Julio y yo estaba destruido.

Era Julio y creí haberlo perdido todo. Y como me arrepiento de los primeros días de Abril, no los disfruté, que iluso; creía que sería Diciembre y yo seguiría caminando a la par contigo.

¿Todo se puede reparar? Ahora no estoy bien y, lo digo en serio. ¿Cómo podría estarlo? Me rompieron, no, no me rompieron, me destruyeron, como una bomba destruye todo lo que ve. Me traicionaron, me engañaron, me usaron.

¿Cómo estar bien? Ahora mis inseguridades son más grandes, ahora ni siquiera puedo verme al espejo; Y si lo hago, no pararía de llorar.
Perdí todo. ¿Qué es el amor? Y ¿la felicidad?
Ya no sé qué es eso, solo podría decirte que es un sentimiento, pero, ¿en verdad existe? Para mi es algo objetivo.
Ya nada es como antes, antes creía en todo. Pero, para mí ahora todo es objetivo, algo inexistente.
Siempre cuando me sentía así, decía: "Voy a estar bien". Seguro de eso, pero ahora... ¿en serio voy a estarlo?

Lo que nunca te dije -Ryden-Where stories live. Discover now