Capítulo 2:

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El peor Día de mi Vida


  En una calle, conocida por el gran centro comercial de una esquina, se encontraba la casa de los Goldenberg, la ama de casa, Irene Goldenberg siempre se encontraba limpiando su casa, ya que su hijo no podía ser más ordenado como su hermana mayor, Irene siempre tuvo una linda relación con sus dos hijos, más los reprendía que amaba, pero como ustedes saben, el amor de una madre es lo primero; Irene había arreglado toda la casa puesto de que hoy llegaría de su viaje su Hermana Rose Goldenberg y había pensado darles unos obsequios a los "niños", justo cuando terminó de lavar los platos sonó el timbre, rápidamente fue a abrir la puerta y encontró a aquella joven alta, de cabello castaño ojos redondos y tez clara un poco pasada de tiempo y a la vez cansada.

  — No te imaginas el viaje que hice para llegar aquí— Dijo tirando su bolsa al piso.

  — ¡Pero ya estás aquí, Hola! — Dijo Irene y extendió los brazos para abrazarla.

  Ambas se sentaron y comenzaron a hablar sobre su intrépido viaje, lo que hizo y lo que pudo haber hecho, recordaron y planearon muchas cosas hasta que se levantó el hijo menor de Irene Pablo Goldenberg.

  — Buenos días, hijo — Saludó Irene con mucho cariño.

  — Buenos días, mamá...¡Tía!— Dijo Pablo bajando de las escaleras y corriendo fuerte para darle un abrazo a su tía— Pensé que volvías en Navidad.

  — Bueno, pensé que sería mejor llegar a tiempo para ver a mi niño especial — Respondió haciéndole cosquillas al menor— ¡Y te traje un regalo!

  — ¿En serio?— preguntó Pablo con sus ojos chispeantes— ¿Dónde?

  — ¡En mi maleta! pero...Irene, ¿Dónde está Charlie?

   En ese momento entró de golpe, una chica de una estatura peculiar, cabello castaño, lacio, hasta los hombros, tez clara, cara redonda al igual que los ojos de un azul apagado, pasando por donde estaban las señoras y el niño sin saludar y subió las escaleras.

  — Hola, cielo ¿Cómo te...? — Dijo Irene pero se calló, cuando vio que su hija no le contestó, ni siquiera la miró.

  — Vaya ¿Y ahora qué tiene? — Preguntó Rose.

  — Seguro está en sus días y se cayó en la calle. — Contestó Irene porque sabía lo dramática que era su hija.

  — No creo que sea por eso, mamá — Comentó Pablo mirándola dulcemente.

  — Pregúntale, ¿Si? es que ahora tengo que charlar con tu tía de algo importante.

 — Está bien— Dijo suspirando, subió las escaleras entró al pasillo y miró la tercera habitación con la puerta abierta acercándose hacía allí encontró a la chica acostada en su cama boca abajo, con la cabeza a un lado, de modo que no veía la puerta; no se oían sollozos "Debe estar haciendo una de sus cosas raras" — Pensó el niño, entró pero hizo ruido al tropezarse con el bolso de la joven tirado al suelo.

   — ¿Sabías qué entrar sin permiso es invasión a la privacidad?  — Preguntó Charlotte girando la cabeza hacía a su hermanito.

   — Lo siento—Respondió éste con la cabeza abajo. — Es que...Mamá quería saber que te pasó, ¿Estás en tus días?

Academia Marshab {Volumen 1}Where stories live. Discover now