Capítulo 6

12 1 0
                                    

Nuevos Holgazanes 



Sintió una sombra extraña a su lado, miró del lado izquierdo de la habitación y notó a su compañera en una posición horrible para dormir, mientras que roncaba, qué ironía, justo no le podía tocar una persona normal. Se atrevió a girar al lado derecho y notó un bulto en la cama, se asustó un poco al principio pero decidió ignorarlo y girar. Cerró sus ojos tratando de conciliar el sueño, pero ya era imposible, la cabeza con dolor de cabeza exigía levantarse. Volvió a girar pero notó que el bulto ya no estaba. Asustada, Charlotte se levanta y se dirige a la cama, era raro ya que no escuchó ningún ruido mientras trataba de dormir, quitó las sábanas y ya no había nada. ¿Me estaré volviendo loca? 

  —Créeme, no estás loca. 

  —¡AH!

  La pobre chica cayó al piso aún asustada ¿C-c-como l-lo hizo? Pudo admirar la chica que la había espantado. Sentía que estaba en The Vampire Diaries al mirarla. Ella era una Total. Tez totalmente pálida, cabello totalmente negro y oscuro, ojos totalmente rojos, redondos y profundos. Si sólo miraba sus dientes ya querría salir corriendo. ¡Además que escuchaba los pensamientos! Dios, si. Debía correr.

  —¿T-tú me...escuchaste?

  —Chica,  el pensamiento es la actividad y creación de la mente, si lo vas a hacer, hazlo callada. ¿Te imaginas si piensas algo y en realidad lo dices al mismo tiempo?

   ¿¡Hablo mientras pienso!? Con razón mi mamá me castiga sin razón alguna.

 —Lo siento...¿Eres nuestra compañera de habitación?

  —Sí. Me presento, querida alumna y compañera: Marcela Fisher.—dijo Marcela extendiendo la mano.

—Charlotte.—Dijo ella correspondiendo al saludo, un poco extrañada por el vocabulario de la joven.—¿Hace cuándo llegaste?

 —Hace dos horas.—Contestó la chica ordenando su cama.—Los guardias estaban allí y un profesor me vió, tuve algunas contrariedades para llegar hasta aquí. Pero aquí estoy.

—¿Y no has dormido nada?

—La mayoría de las veces me la paso de cabeza en los cuadernos que llegué a tal punto que se me va de la cabeza dormir.

 Oh, por Dios. Un vampiro en persona.

  —¿Y cuándo duermes?

  —Menos de lo que debería, pero qué se le hace. Además, Charlotte. El ser humano no es apto para dormir ocho horas. Seis o menos.

 —¿Sólo tengo que dormir seis horas?—Preguntó Charlotte afinando la voz. No se podía imaginar eso.

  —Lo preguntas como si fuera algo malo.

 —Para mí si es malo. No vas a obligarme.

  —Triste por ti, Cariño. De ahora en adelante será así.—Contestó Marcela con una sonrisa.

 —...Bueno, será difícil para ti, soy de carácter muy fuerte, querida.

 —Ordena tu cama ya mismo.

  —Enseguida.—Contestó Charlotte dirigiéndose a su cama mientras que Marcela se dirigía al baño. Cuando iba a estirar las sábanas se detuvo a pensar.—A ver, a ver, ¿Qué pasó?

Academia Marshab {Volumen 1}Where stories live. Discover now