- 8 Reencuentro -

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Al día siguiente (Ese día en el que pasé varias horas con Daiki) Comencé a empacar mis cosas, no planeaba quedarme tantos días, entonces lo hice a la noche y al principio del otro día. Ya a la tarde mi bolso estaba hecho, tenía todo lo que necesitaba para estar con él al menos un fin de semana, eso me bastaría para que se me quiten las ganas de verlo. A las siete y media pasarían por mi Daiki, su madre y su padre. Él ya no era un niño, tenía 22 años, pero casi nunca veía a sus tíos, entonces cuando tenían la oportunidad de visitarlos unos días no se la perdían, y obligaban al pobre chico a irse de viaje con ellos.

Ya eran 7:24 seguro estaban por llegar, yo estaba sentado en la planta baja, la parte de la recepción, ahí se encontraba Aiko, hablando por teléfono y anotando cosas, es muy encantadora y simpática por donde la veas, le fuí a avisar que me iba, esta vez si le puedo decir.

- Hola Aiko!

- Matsumoto... Donde te vas?

- Me voy a la casa de mi amigo unos dias, y te vengo a avisar así no me regañas otra vez - Digo con una cara burlona

Suelta un risa - Esta bien, al menos no te desapareciste. Te vas con el chico que vino antes de ayer? - se refería a Daiki

- No, el me va a llevar hasta allá. Me voy a la casa del chico que estaba conmigo cuando aparecí despues de cuatro días

- Mmm...

- Recuerdas? Se llamaba Akira, el de la bandita en la nariz

- Aaah sii!

Se escucha un bocinazo, miro a través de los ventanales y veo una camioneta, dentro estaban Daiki y sus padres

- Bueno ya me tengo que ir

- Cuidate y no pierdas las llaves!!! - Grita con una sonrisa mientras voy saliendo del hotel

Veo como mi amigo me abre desde dentro de la camioneta una de las puertas traseras y me recibe con un cálido abrazo y una sonrisa

- Hola Taka, súbete y dame las muletas, las pondremos en el baúl - No me costó subir, ya que no sentía tanto dolor como antes. Escucho como Daiki cierra con fuerza el baúl de la camioneta y sube nuevamente

- Hola Takanori - Se escuchan unas voces desde los asientos de adelante, eran sus padres, me conocían hace como cuatro años, desde que me hice amigo de Daiki

- Hola señor y señora Nakamura

- Como estás con eso? - La madre se refirió obviamente a mi esguince

- Bien, hace una semana me dolía mucho, pero ahora está mejorando

- Y como te pasó? - Ahora cuestiona el padre. Es una pregunta que en estas semanas, mis conocidos, vecinos y otras personas me habían hecho, estaba cansado de mentir tantas veces. No podía decirles que me había pasado algo tan grave, no se por que, solo no quería hacerlo, quería dejar a todos tranquilos

- Caí de las escaleras del hotel - Daiki me observó de reojo, él sabía la verdad

- Y por qué ibas por las escaleras si tenías los elevadores?

- Estába apurado, y había gente usandolos - Ya sabía que me iban a preguntar eso, todo el mundo lo había hecho. Suena estúpido pero igual me creyeron, como los demás.

Fuimos primero a cargar gasolina en una estación de servicio, y compraron frituras y una bebida para el viaje. Me llevé mis audifonos pero no los usé. Iba a parecer muy grosero, así que tuve que aguantar una hora y media de viaje escuchando baladas pedidas por la señora Nakamura, al menos no pusieron pop, y como estaba hablando constantemente con Daiki, no prestaba atención a nada, así que el viaje no se me hizo nada largo. Sus padres eran muy buenos también, hablaban y se reían con nosotros, pensé que sería peor. Ya sabía como eran, pero nunca estuve con ellos de viaje.

Angel De La Guarda [ Reituki ]Where stories live. Discover now