De presentaciones, pseudo-navidades y buen humores raros, va la cosa... (parte 1)
―No estoy del todo segura que sea una buena idea, Jean…
―Qué sí, rubia, qué sí. Ya verás como nos lo pasamos en grande…
―A ver, morena, por si no te acuerdas te haré un pequeño croquis mental de la situación actual: hemos pseudo drogado a esas en su fiesta de Halloween oficial, eso omitiendo todo lo demás que hemos hecho en los últimos meses, así que, repito, ¿estás segura de que es una buena idea?
―Qué sí, hazme caso. Es una fiesta al fin y al cabo, y estamos cerca de navidades, leñe, ¡fiestas, paz y amor a todos!
―Morena, voy a dejar a un lado esa vena roja y verde llena de bolitas y lucecitas parpadeantes que te sale en las neuronas cuando llegan las navidades, que anda que no habrá que aguantarte lo que queda de año aún, y me voy a ceñir a lo que importa: ¡Que hemos sido declaradas personas non gratas, morena!
―Qué no, tía. Qué exagerada que eres; mira, si fuera así, no nos habrían dejado seguir trabajando en la web, y allí estamos, ¿no?
―Sí, pero…
―Ni peros, ni leches. Además, lo dicho: ¡Son navidades! ¡Arriba el espirito navideño! ¿Ya te he dicho que me encantan los renos?
― ¿Qué te has tomado, morena?
―Nada, pesada. Solo estoy feliz, jolín.
― ¿“Jolín”? ¿Acaba de decir… “Jolín”?
―A ver, ¿qué te pasa, rubia? Si estoy cabreada es porque estoy cabreada, si estoy de bajón porque no subo mis ánimos, si estoy feliz y me embarga el espíritu navideño pues me tengo que haber drogado o algo… tú sí que estás rara.
―Yo no digo que no puedas estar feliz, solo que… ¡tú nunca estás “así” de feliz! Eso, y recuerdo tus palabras, “son chorradas para gente ñoña y con azúcar glicerado en las venas”. Y una cosa es verte feliz cuando Bruce pega dos tiros o el Terminator te susurra: “Hasta la vista, Baby”, y otra muy distinta, es oírte decir cosas cómo: “jolín”, “qué bonita y rosa es la vida” o… ¡Oh, di-os mí-o de mi al-ma mo-re-na!
―¿Qué?
―Tú estás…
―¡No se te ocurra decir esa palabra!
―O sea que…
―¡Shitu! Ni de coña, rubia. Aquí lo que hay es que estoy de buen humor navideño, he recuperado mi unicornio, y toca cumplir las buenas acciones de todo el año para no terminar con un balance tan negativo a mi favor, ¡y punto en boca! Ah, y porque nos vamos de presentación, así que ni se te ocurra buscar cuernos dónde no los hay, el unicornio solo tiene uno, y san se acabó.
―Ajam.
―Rubia…
http://kangel.deviantart.com/art/Christmas-Unicorn-106634837
―Claro, claro. “Estoy de buen humor, mi unicornio nunca ha sido tan morado, ¡comamos caramelos, nenes!”
―No te pases... "Cleopatra".
―Oh, no, no… no me llames así, no si no quieres que diga que lo que te pasa es que…
―¿Te quedas o te vienes conmigo?
―Morena… la última vez que nos juntamos en un mismo recinto que las taconeras acabamos bajo arresto…
―Anda, qué exagerada que eres. Anécdotas, rubia de mi corazón. Y te recuerdo, que necesitamos el libro para poder hacerle una crítica.
―Podemos comprarlo en una librería y…
―¡Qué coño! Yo me lo traigo a casa firmado, no te joroba. Ese viene conmigo con la firmita de la rubita esa o nada.
―Para una taconera a la que no le caímos del todo mal…
―Sabes que eso no es verdad, ¡y me traigo un ejemplar firmado para las gemelas y el unicornio, por mis tacones!
―Bueno, ve yendo al garaje a por el coche, te veo fuera.
―No tardes, que no tengo ni idea de dónde está la calle esa y toca aparcar y…
―Qué sí, que ahora mismo salgo, morena.
―Okey… “navidad, navidad, dulce tralala, la, lala, lalalaaaa, navidad y el unicornio y yo nos vamos a festejaaaaaaar”…
―Joder…
«Sip…»
―Hola, soy yo…
«Sabes que no puedes llamarme hoy, estoy con…»
―Ya, ya lo sé, pero tenemos un problema…
«Ai, Dios… dime que el problema no tiene dos largas piernas, pelo moreno y va acompañado de un unicornio…»
―Se ha empeñado en ir, no ha habido manera y… joe, es que la veo tan feliz que…
«Vale, vale… hablaré con mi llaverito rubio, aunque me da a mí que esta sabe que la morena viene, ya decía yo que lleva mucho eso de estar conectada a las tantas y no hablar conmigo»
―No te me pongas en plan celosona ahora, Scandiu, ¡céntrate! La morena, el unicornio, y su “espíritu navideño, todos al barreño”, van de camino a la presentación y..
«Tranquila, rubia mía… ¿has dicho algo de todos desnudos a un barreño?»
―De verdad que no sé cómo es que no te llevas bien con mi gemela morena, ¡sois iguales de cabrona las dos!
«No te preocupes, tú encárgate y mantenerla sentadita y lejos de los vasos y del dj, a poder ser, que yo me encargo de lo demás.»
―Vale… joer, que ha salido cantando un villancico, tía. Prepárate, yo solo aviso…
Continuará…
