6 | DESCANSO

8 5 0
                                    

04 de Mayo de 1628

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

04 de Mayo de 1628

Un sonido procedente de la puerta de entrada sobresaltó a Gracia. De alguna manera, la carita regordeta de su bebé vino a su mente y, de golpe, salió del sopor en el que se había sumergido momentos atrás. No sabía si habían pasado minutos u horas.

Intentó levantarse. Se encontraba en la misma postura desde que se acurrucó en ese rincón, tenía entumecidos el trasero y el cuello, la columna la tenía hecha polvo y los dedos de los pies los tenía tan helados, que dolía sólo moverlos dentro de sus zapatos deportivos. La humedad de los muros de piedra le habían mojado la camiseta de algodón y los finos pantalones; tenía los músculos contraídos por el frío, que, a esas alturas ya se había colado en sus huesos.

    Nuevamente el ruido. Esta vez lo reconoció al instante: estaban girando la llave en la cerradura. Una vez abierta, la puerta emitió un chirrido desagradable.

    ¿Le traían a su bebé?

¿Vendrían a dejar a un nuevo prisionero?

¿Alguien venía a verla?

¿La sacarían de ahí?

Escuchó los ligeros tap tap de unos pasos bajando la escalinata de la entrada. Debía ser una mujer, los pasos de un hombre solían escucharse más pesados.

Adolorida, recorrió la pequeña distancia que la separaba de los barrotes de la celda y pegó la cara a ellos lo más que pudo, no obstante, aunque vio la silueta de una mujer menuda, no fue capaz de saber quién era. Ahí abajo no se sabía si era de noche o de día y no habían vuelto a encender las antorchas, por lo cual Gracia no podía ver su rostro. Detrás de ella venía un hombre alto, corpulento, quizás uno de los guardias.

La mujer caminaba despacio, con absoluto cuidado. Tal vez le daba miedo ese lugar o quizá no veía bien por dónde caminaba y quería asegurarse de no tropezar. A más cerca se encontraba, mejor era su visibilidad. Alcanzó a percibir que sostenía algo entre las manos... ¿una tabla? Era difícil saberlo.

La respiración de Gracia se aceleró al ver que, efectivamente, la mujer se dirigía hacia ella.

En irlandés, pidió que el guardia abriera la celda de Gracia.

El hombre hizo lo propio y esperó a que la joven entregase a Gracia una bandeja. Sobre ella había un plato de comida que olía bastante bien y un pequeño vaso de vino. Un pan tibio y rústico se encontraba en un lado del plato. A Gracia le gruñeron los intestinos.

La chica se dio la vuelta para retirarse, pero Gracia la sujetó del brazo sin mucha fuerza. Tanto ella como el guardia se tensaron, pero no fue capaz de soltarla. Le dio las gracias en irlandés, tratando de poner toda su gratitud en el timbre de su voz.

La mujer asintió. Gracia la soltó, no quería asustarla o comprometerla.

Tan pronto como ella salió de la celda y el guardia cerró la puerta con llave, Gracia se abalanzó sobre la bandeja que estaba en el suelo y se sentó a comer.

Sentía las manos sucias, y de no haber sido por el hambre que tenía, no se habría atrevido a ingerir aquello. En la bandeja no había cubiertos, así que intentó comer como los animales, sin meter las manos. Sólo Dios sabía las inmundicias que reinaban en ese asqueroso lugar.

Al primer bocado, se dio cuenta de que la comida consistía en un estofado de carne de ciervo con verduras. Después de engullir las tres cuartas partes del plato, se recordó a sí misma que debía comer más despacio, de lo contrario le quedaría hambre. La cantidad era muy poca y si no comía con calma, no quedaría satisfecha. Después de haber terminado con el plato fuerte, esperó unos minutos para comerse el pan, junto con el vino, el cual le relajó los músculos y le dio un poco de calor en el cuerpo. Justo lo que necesitaba.

Qué cansada se encontraba.

Se recostó sobre el frío suelo de piedra y, lentamente, volvió a sumergirse en un sopor en el que logró evocar la carita de Isaac, sus sedosos rizos y sus ojos azules. Soñó que lo volvía a tener entre sus brazos y que lo escuchaba reír.

Todo volvía a ser perfecto.

Todo había sido una pesadilla.

El sueño con Isaac, la oscuridad y el estómago lleno hicieron que Gracia por fin se quedara profundamente dormida.

Retrospiral 2 ( #PGP2021 )Where stories live. Discover now