Fate: La saga de invocaciones de Shirou Emiya

Capítulo 47: Scáthach parte 2

[Algunas Sombras existen para convertirse en puertas al corazón oscuro del alma: Tu Sombra de la Intención]

"Traduce esto al inglés". Lancer estaba hablando, sonriendo mientras ella y Rin caminaban lado a lado. Shirou caminaba delante de los demás, pero no tan lejos como para no poder oír. "Tae'rn ta blud up'n mrgn'n due t'wol mek dun dahr ter vehl tae gaet".

La nariz de Rin se arrugó. "Eso no es del todo inglés".

"Ese no es exactamente el punto," contrarrestó Lancer. "Traducelo".

"¿Cuál es el verdadero significado detrás de esto?" Shiro agregó. "¿Dijiste que este lenguaje era parte de tu arte rúnico?"

"Mmm". Lancer sonrió. "Pero esto tiene un significado más profundo".

"¿De la puerta al velo?" Rin estaba pronunciando parte de la oración.

"Las palabras que mi Maestro me enseñó, antes de que abriera la puerta al reino de las sombras".

"¿Discúlpame?" Shirou se detuvo. "¿Es ese el mismo lugar al que vas cuando desapareces?"

"No, Master", respondió ella. "Es el reino de los muertos. Me advirtieron que no abriera la puerta, ya que era un lugar peligroso. Las almas de los muertos pasan por el reino de las sombras para entrar directo al más alla".

"¿Qué te llevó a esa decisión?" Shirou preguntó, con cuidado. "¿No te mataría ese lugar?"

"A veces la gente busca la muerte. Mi maestro murió y yo estaba sin guía. Pensé que al hablar por última vez entendería cuál sería el propósito de mi vida. Pronuncié las palabras y coloqué la sangre de mi presa sobre el arco. La puerta se abrió y lo que pensé que era mi tutor me habló desde el otro lado. Me hizo señas para que fuera y tomara un arma legendaria, como último regalo de mi maestro".

Lancer cerró los ojos e inhaló profundamente.

"Desde el momento en que lo hice, mi alma estaba condenada. Mi vida se congeló en ese momento. No entiendo perfectamente lo que pasó después, pero podía atravesar la puerta entre los mundos a voluntad. Al principio, cuando mi mente todavía estaba atado al reino de los mortales. Pero a medida que me acostumbraba al reino de las sombras, su dominio se hizo más fuerte".

"¿Entonces eras una especie de no-muerto?"

"No. Yo era peor. Inmortal y congelada en el tiempo". Le dio a la luna una larga mirada. "Se volvió cada vez más difícil regresar al reino de los mortales. Entendí que el reino de las sombras tenía la intención de usarme como su guardián, o como guardián de sus almas. No habría ningún progreso para mí si permanecía allí. Así que convencí a un señor local para que construyera un castillo alrededor de la entrada al reino de las sombras. Creo que todavía está en pie, ya que puedo mirar a través de la puerta y ver claramente la isla y sus alrededores. Pero te enseño estas cosas porque quiero algo de después de esta guerra".

"Por sup-"

"¡Emiya!" Rin interrumpió, señalando hacia adelante. En el otro extremo de la calle, una figura solitaria se acercó a ellos con confianza. Su desgastado abrigo ondeaba con la creciente brisa, añadiéndose a su imponente presencia. "¡Es un servant!".

"Qué astuto, Rin", llamó Archer, materializándose. "Pero en este caso probablemente deberíamos retirarnos".

"¿Qué ves, Archer?" preguntó Lancer con cautela.