Seis meses más.

#7 - Otra fiesta y Ryan.

"La mejor manera de liberarse de una tentación es caer en ella"

Oscar Wilde.

El lunes había llegado y era momento de afrontar la realidad.

Estaba caminando hacia mi clase un poco nerviosa, porque no solo lo vería sino que estaría muy cerca de él.

Respiré profundamente y entré con la mochila al hombro.

Efectivamente Ryan estaba ahí y se veía, bueno...., no tan bien. Su pelo estaba más revuelto que lo común y parecía cansado, bastante de hecho, al parecer su domingo de reposo no había hecho mucho efecto.

Sus ojos miraron los míos, los esquive y me senté en mi asiento.

-Lindas mañanas.

-No dormí muy bien anoche, no te burles - bostezó.

-Eso se nota.

-¿Princesa?

-¿Mm?

-El sábado - hizo una pausa - Lamento todo lo que pasó.

-¿Lo lamentas? - fruncí el seño.

-Si - se encogió se hombros.

-Creí que solo te disculpabas borracho - reí.

-No soy tan idiota como crees - me miró seriamente.

-Aceptaré las disculpas, pero solo por modales.

-Oh, eso me alegra muchísimo - habló con ironía.

-¿Qué tanto recuerdas? - tragué saliva.

-Recuerdo mucho.

-¿Qué tanto es mucho?

-Mucho quiere decir todo, Noor.

-Okey - alargué la palabra. Que cambios de humor.

-¿Fui yo? - tocó la marca de mi cuello con sus dedos.

-¿No qué recuerdas todo?

-¿Me contestas por favor?

-Si, fuiste tu, pero...

-¿Podemos hacer como que nada pasó?

"Oh"

Si, eso sería lo mejor.

-Claro - sonreí apretando los labios y fijé mi vista a la pizarra.

¿Quería olvidarlo?, pues bien, a fin de cuentas yo también lo deseaba.

Salí de mi última clase mientras pensaba en todo lo que me había estado pasando y lo único que pude deducir era que las cosas parecían complicarse cada vez más.

Quien hubiera dicho que la vida de una princesa mostraba tantas complicaciones.

Al menos Ryan se había ido del camino, debía dejar de pensar en sucedido y olvidar por completo su existencia, por que al fin y al cabo solo era una persona más del pueblo para mi.

-Noor, Noor - Leslie me gritaba desde el patio.

Me acerqué para verla rodeada de personas que hablaban animadamente.
Entre ellas una Stella sonriente y un cretino malhumorado.

-¿Leslie? - pregunté para que me dijera lo que sucedía.

-Vieni alla festa oggi?

-¿Fiesta? - encaré una ceja.

A penas me estaba recuperando de la otra.

-Si.

-¿Qué día?