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¿Has olvidado momentáneamente la existencia de Kanna?

La Emperatriz guardó silencio al ver la reacción de Kanna ante el comportamiento inapropiado de la familia imperial.

── No hay instrumentos médicos disponibles en este momento y el lugar no es adecuado para un examen, así que vendré al palacio imperial más tarde.

── Sí... Hagámoslo.

Ya puedo irme. Por favor, permítame que me vaya.

Afortunadamente, la Emperatriz hizo un gesto con la mano como para pedirme que me fuera.

Kanna se levantó rápidamente y se inclinó.

── Nos vemos la próxima vez entonces, su majestad, su alteza.

En cuanto levantó la cabeza se encontró con la mirada de la Princesa Amelia.

Ojos dorados y húmedos, mojados por las lágrimas.
La ira. La vergüenza. Tristeza. Dolor.

Desesperación. Desesperación. Desesperación. Desesperación sin fin.

Sin embargo, no se rindió y albergó una especie de esperanza. Cuando Kanna la miró a los ojos, Amelia se levantó rápidamente el sombrero y se quitó el velo.

Probablemente pensó que Kanna estaría viendo su fea piel.
Sintió lástima por la chica mientras miraba sus dedos temblorosos.






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── Oh, qué difícil.

Kanna salió directamente a la terraza. Tal vez la disputa entre madre e hija había agotado su cuerpo.

«No me importa que discutan.»

Tal vez todavía estaban luchando. Se alegró mucho de poder dejarlas rápidamente.

Kanna suspiró y miró al cielo. El cielo estaba envuelto en la oscuridad.

«Cuántas cosas han pasado en tan poco tiempo.»

Después de que Lilian la rociara con champán, deseando la ayuda de la Emperatriz, observó el conflicto de su majestad con la Princesa....

«He marcado la diferencia.»

Cuando Kanna salió de la sala tras su enfrentamiento con la Emperatriz, todos la miraron.

Todos los presentes en el banquete volvieron sus ojos hacia Kanna.

Aunque nadie se acercaba a ella, al mismo tiempo nadie podía ignorarla. Algunos miraban con desdén, otros con curiosidad y otros con ojos temblorosos.

«Obviamente, fui objeto de curiosidad.»

La esposa del Duque, que había estado recluida durante mucho tiempo. Un día apareció una entidad siniestra llamada suciedad con un aspecto deslumbrante.

Así que por ahora, todos los nobles, especialmente las mujeres, sólo tendrán una razón para preocuparse.

Kanna Valentino.

Qué lociones utiliza, perfumes, productos de baño, cuidados de la piel, por qué la Emperatriz la favorece.

«Si consigo curar a la Princesa en un momento de mayor interés por mí, la percepción de Kanna mejorará.»

Por lo tanto, debe aprovechar sabiamente esta oportunidad.

«Más adelante, después de un divorcio exitoso, me será útil para crear mi hospital. Así que hay que hacerlo bien.»

La Usurpadora |Book 1|Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ