"Confía en mí. No hay nadie más en quien puedas confiar además de mí, hermana".
"......"
"No hay nadie más que yo para ti."
"......"
"Solo soy yo."
Qué abominable ilusión.
* * *
Durante más de 10 años, mi cuerpo fue poseído por otra persona. Habría...
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Sylvien no vio nada. No hay testigos ni pruebas alrededor. Sólo sospechaba de Sylvien cuando estaba a solas con él.
Así que no había nada que le distrajera.
── …….
Sylvien no respondió inmediatamente. Como si observara un fenómeno extraño, habló lentamente.
── No importa lo que haga la señora Kanna, pero por favor preste un poco más de atención al honor de Valentino.
Luego presionó el césped firmemente con sus zapatos y lo soltó.
── ¿Qué tal el césped al aire libre? ¿No te da vergüenza?
¿Qué?
El rostro tranquilo de Kanna desapareció inmediatamente. ¿De qué estaba hablando?
── ¿Vergüenza? ¿Dijiste que debía avergonzarme?
Entonces Sylvien se rió amablemente.
── ¿Es ese el gusto de la nobleza?
Kanna apretó el puño.
Sí, era lo que se pretendía originalmente.
Sylvien ya estaba enfadado, pero estaba provocando deliberadamente para insinuar el divorcio.
«¿De qué está hablando?»
Apenas podía contenerse por la ira que me llenaba. No por ella misma, sino por Joo Hwa.
Estaba tan hambrienta de afecto y amor, pero un hombre que nunca le prestaba atención no era nada.
«¿Qué haría ella si hubiera otro hombre? No había tocado un solo dedo en mí en todos los siete años, e incluso en la primera noche de su boda, Joo Hwa sólo había aceptado obedientemente su elección.»
La primera noche Joo Hwa esperó sola en la cama de Sylvien.
Nadie le había avisado, así que estaba esperanzada, contando ansiosamente los minutos que faltaban para que apareciera Sylvien.
Joo Hwa se dio cuenta de su actitud después de la salida del sol. Sylvien nunca vino.
«Probablemente sea lo correcto, contraer matrimonio de todos modos.»
¿Dice que ha estado tumbada en la hierba con otro hombre? ¿A dónde quiere llegar Sylvien? ¿Un hombre al que no le importa nada de lo que le concierne, ni siquiera su muerte?
Kanna miró fijamente a Sylvien.
Enojado, volvió en sí mismo, creando un aura helada a su alrededor. Pero se veía muy elegante. Así que me enojé aún más.
