── … ¿Por qué...?
¿Por qué él?
── … ¿Por qué...?
No eres tú. Un rostro que no quería ver ni en sueños.
No quería volver a verlo, así que cerró los ojos. Y se dio cuenta.
« ... Esto no es un sueño.»
Mi sueño era ver a Sung Hwan.
La realidad que no era un sueño estaba volviendo lenta y claramente. Kanna volvió a abrir los ojos.
── ¿Estás despierta?
Callen dijo tranquilamente.
── ….....
Kanna lo miró desde la distancia y miró a su alrededor. Un techo alto. Una cama blanca.
Ya estaba acostumbrada al lugar.
«¿Por qué estoy acostada aquí?»
Estaba hablando con su padre en el pasillo...
Dijo Callen, notando su inminente pregunta.
── Te desmayaste.
── Oh.
Ella lo entendió y asintió.
Sonaba plausible. Su cuerpo parecía haber perdido toda la fuerza por las cosas extrañas que habían sucedido hoy.
── ¿Te duele el hombro?
── No necesitas saberlo.
Kanna se levantó de la cama y habló en voz baja. Mirando por la ventana, se dio cuenta del atardecer, pero no tenía ganas de dormir.
Mientras se echaba el chal sobre el cuerpo, Callen se acercó y tiró de ella.
── ¿…....?
¿Qué?
Kanna se quedó mirando sus manos.
Ella gimió y quiso que se las quitara. Pero sus manos no se movieron en absoluto.
── ¿Qué estás haciendo?
── Ya te lo he dicho.
── ¿De qué hablas?
── Tienes algo que decir y estoy aquí para escucharte.
── No lo hago.
── ¡Hermana!
¡Oh, vamos!
Kanna no pudo soportarlo y abrió los ojos bruscamente. Callen se mordió los labios rápidamente, como si se diera cuenta de su error.
── … No importa cómo me dirija a ti ahora. ¿Qué es esa herida?
── Me caí. Rodé por las escaleras y me hice daño al golpear la esquina.
── ¿Me estás diciendo que me crea tu historia? ¿Y a dónde vas ahora?
── Al laboratorio. Hay algo que tengo que hacer.
── ¡Qué demonios!
Cuando Callen levantó la voz, Kanna se estremeció y guardó silencio.
── …….
La expresión de la cara de Callen era de ceño fruncido. Kanna se estremeció.
Labios apretados y puños cerrados. Y sus hombros temblaban ligeramente.
«Oh, Dios, otra vez.»
Kanna notó que estaba temblando.
Odiaba mostrar su débil cuerpo delante de Callen, así que respiró profundamente.
ESTÁS LEYENDO
La Usurpadora |Book 1|
Fantasy"Confía en mí. No hay nadie más en quien puedas confiar además de mí, hermana". "......" "No hay nadie más que yo para ti." "......" "Solo soy yo." Qué abominable ilusión. * * * Durante más de 10 años, mi cuerpo fue poseído por otra persona. Habría...