VII

9.4K 482 72
                                    

Luna Govedo

Estaba mirando las estrellas que Pablo me había dicho. Gire la cabeza para decirle emocionada que formaban una estrella.

Sentí como nuestro contacto visual se intensificó. Él acarició mi mejilla de una manera delicada, la distancia entre nosotros desapareció en cuestión de segundos.

Sentí sus labios junto a los mío y era lo mejor. Bese a Pablo y estaba segura que no iba a arrepentirme de lo que estaba haciendo.

Nos separamos de beso y ambos sonreímos de una manera nerviosa. No era necesario hablar, nuestras miradas ya se decían todo.

Apoye mi cabeza en su hombro, había besado a Pablo bajo la luz de la luna y frente al mar.
Sin duda alguna esta noche no la iba a olvidar nunca.

Estuvimos ahí una hora más, jugábamos con la arena y yo no paraba de reírme con las cosas que decía Pablo. Después de un rato Pablo llamo al mismo señor que nos trajo aquí y nos fue a recoger.

Me dejaron en casa y felizmente el señor no se enojo por lo empapado que estábamos.

Al día siguiente tenía un encuentro con la chef Sandoval, estaba llegando al restaurant y cuando entre la vi sentada tomando una taza de café.

— Buenos días, Luna - me dio una sonrisa -

— Buenos días - dije repitiendo su acción para luego sentarme junto a ella -

— En menos de dos semanas el Barça tiene otra cena, vas a dirigirla tú, lo has hecho muy bien la última vez y quiero felicitarte por eso - dijo y yo sonreí -

Estuvimos ahí al rededor de 45 minutos y después me encaminé al supermercado. No había traído mi auto, solo iba por no más de una bolsa al súper así que no lo iba sé necesitar.

Llegue y me dirigí al pasillo de los lácteos, tome unas cuantas láminas de queso, dos litros de leche y un paquete de queso crema.

Hice una fila para pagar y salí. Estaba pasando por los autos de los clientes del lugar cuando sentí que alguien pasó su brazo por mi hombro.

Cuando voltee vi a un chico que no tenía ni idea de quién era.

— Carajo, ¿qué te pasa? - dije y le quite su brazo de un tirón -

— Tranquila guapa, solo quiero tu ig - dijo tan tranquilo y me dieron ganas de pegarle la bolsa con las compras -

— Estás loco, déjame en paz, ni loca te voy a dar mi Instagram - dije - No sé ni quién carajo eres.

— Así que te haces la difícil - mencionó y quiso tomarte el mentón -

— ¿No estás escuchando? - dije con ironía - Te dije que me dejarás en paz.

Me tomo de la cintura el muy cínico, cuando iba a pegarle un empujón escuché que alguien dijo "¿No la estás escuchando?" Él chico me soltó y se volteo a ver quien era.

— Bro, no te metas, me estoy liando a la tía - dijo con aires de superioridad -

— Ella no quiere, te está diciendo que no - dijo Pablo alterado -

Se le iba a ir encima pero Pedri venía detrás de él y lo detuvo.

— Gavi, cálmate - le dijo el canario - Véte de aquí, te dijo que no quiere darte el Instagram - le dijo al cínico que había estado forcejeando conmigo -

Pablo estaba cabreado y no escuchaba a nadie, reaccione cuando me di cuenta que se le había zafado a Pedri.

— Pablo, cálmate te pueden grabar y vas a meterte en problemas - le dije poniéndome frente a él -

Pedri me hizo una seña de que me quedara con Pablo y él iba a hablar con el otro para que se fuera.

— ¿Te hizo algo? - me pregunto -

— Estoy bien, ¿si? - le dije y su temperamento iba bajando -

Pude ver que Pedri llevaba unas bolsas así que supuse qué también estaban de compras.

— Gracias por llegar - le agradecí y él no dijo nada -

Me dio un abrazo corto, luego tomo mi rostro entre sus manos dejó un beso en mi frente. Me miro directamente y sonrió un poco.

Aún estaba cabreado, podía ver que tenía esa cara de pocos amigos que solía poner.
Llegó Pedri y me preguntó si todo estaba bien y yo le dije que sí. Todo en orden. 

— ¿Donde está tu auto? - pregunto Pedri -

— Vine a pie, no quise sacar el auto hoy - le respondí-

— ¿Te llevamos a tu casa? - me pregunto -

— No, no, muchas gracias - sonreí -

No quería causar más molestias. Había sido suficiente.

— Vamos a llevarte a tu casa - salto Pablo -

— Puedo regresar Pablo, mi casa esta a menos de 15 minutos caminado - lo mire -

— No importa, vamos - dijo y nos encaminamos al auto -

Llegamos al auto de Pedri y este puso un poco de músico para bajar el ambiente. Pablo iba muy callado.

— ¿Tienen algo que hacer ahora? - les pregunté -

— Nada que hacer - respondió Pedri - Fuimos a comprar algunas cosas porque íbamos a cocinar en casa - dijo en un tono divertido y yo reí -

— Los invito a comer a mi casa, siento las molestias y quiero agradecer de alguna manera.

— ¿De verdad? - pregunto Pedri emocionado -

- Claro que si - le respondí -

Llegamos a mi casa y entramos todos. Era la primera vez que Pedri venía y estaba encantado jugando con Oni.

— Que tierna es - dijo sonriendo -

— Si, a veces es muy juguetona - dije - ¿Les apetece algo en especial para comer? - pregunte -

— Cualquier cosa que cocines va a quedarte delicioso - por fin Pablo dijo algo -

— Ay, Romeo - mencionó Pedri molestándolo -

— Deja de joderme, Pedri - respondió Pablo haciéndose el enojado -

-- Sí van a pelearse lo hacen afuera, por favor - añadí poniéndole mas dramatismo al asunto -

Al final hice patatas con pollo horneado, ambos me ayudaron en algo, picando los ingredientes, poniendo la mesa y esas cosas.

Luego que comimos Pedri y yo estábamos picando a Pablo. Se enojaba por todo y era divertido verlo cabreado.


Creo que es el capítulo más largo que hecho JAJAJAJA

Pedri siempre esta ahí para frenar a Pablo (TE AMO PEDRI 😭)

Enséñame lo que haces [Pablo Gavi]Where stories live. Discover now