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Luna Govedo

Habían pasado casi tres semanas. Pablo y yo nos habíamos visto como 4 veces en todo ese tiempo, una de esas veces fue la cena que dirigí para el Barça.  El equipo estaba lleno de entrenamientos. Tenían próximo un amistoso.

Les habían dejado el fin de semana libre ya que a inicios de semana tenían el partido. Era viernes y Ansu me había llamado, quería regalarle algo a la chica con la que estaba saliendo y me pedía ayuda. Estábamos en una videollamada, él estaba en casa de sus amigos y yo estaba en mi casa.

— Pero Ansu, tienes que decirme que es lo que a ella le interesa para darle un regalo que le guste - le dije y él estaba pensando -

— Es que no se, Lunita - dijo estresado -

— Bueno no importa, voy a confiar en mi instinto femenino - le respondí y el rio -

Estaba hablando con Ansu sobre el tema cuando empecé a escuchar a alguien que se acercaba a Ansu enojado. Reconocí la voz al instante. Era Pablo y estaba enojado.

— Ya déjame, Ferran - pude escuchar que dijo mientras llegaba donde estaba Ansu -

— Pero Gavi, te estas enojando porque te gane jugando FIFA - se burlo de él -

— Madre mía - mencioné a Ansu en un tono divertido ante la discusión de ambos -

— ¿Con quien estás hablando? - le preguntó Pablo A Ansu -

— Con Luna, necesito su ayuda.

— Pablo cálmate, deja de enojarte tanto - salté y él apareció en la cámara de Ansu -

Cuando lo vi no pude evitar sonreír. Tenía una camisa blanca de Nike y tenía el cabello revuelto. Que belleza de hombre, Dios mio.

— Exacto, hazle caso a ella. Que a nadie mas escuchas. - dijo Ferran exagerando. Eso creo -

— Pero si yo no hice nada - se defendió -

— Siempre dices eso, Pablito - dije y todos lo que estaban junto a él rieron -

Pablo le quito el mando del celular a Ansu y al final terminamos hablando él y yo. Pobre Ansu, iba a ayudarlo pero no sabía como.

Como a las 5:00pm Ansu paso por mi. Íbamos a ir a comprar el regalo de su amada. Esta noche íbamos a salir todos, eran una salida tranquila. Bueno, eso había dicho él.

A las 6:50pm me dejo en mi casa. Tenía que alistarme, Pedri iba a pasar por mi a las 9:30 para ir al lugar donde íbamos a juntarnos todos.

Luego de que me alistara llego Pedri en su auto. Vino junto a Pablo. Se veía tan atractivo con la ropa que tenía puesta.

Llegamos al lugar y pasamos a la zona VIP. Salude a todos y vi que Ansu y la chica estaban en sus cosas.

Estábamos todos sentados hablando y yo estaba sentada junto a Pablo. Quise ir por un trago a la barra cuando iba a levantarme Pablo me tomo por la cintura.

— ¿A donde vas?

— Voy por un trago, ahí vuelvo.

— Te acompaño - me dijo -

— No voy a perderme, puedo ir sola.

— No tardes mucho - mencionó y yo asentí -

Llegue a la barra y el bartender era muy amable. Pedí una piña colada mientras esperaba llegó un chico quien se estaba tomando los tragos muy rápido.

— Que asco el mal de amores - me dijo y yo lo mire -

— Vas a terminar en el hospital con la cantidad de alcohol que te estás metiendo.

— Quiero olvidarme de todo - dijo él en un acento extranjero -

— Quizás esta no sea la solución - mencioné señalando sus tragos -

— Mi novio se estaba besando con "mi mejor amigo" - hizo comillas en la última palabra -

— Uy, ahí sí que esta difícil la cuestión - me había sentido mal por él - ¿vienes solo? - le pregunte -

— Estoy con un grupo de amigos.

El bartender me dio mi trago y yo le pegué un sorbo. Estaba tratando de convencer al chico que dejara de tomar tanto alcohol.

De repente sentí unas manos recorriendo mi cintura seguido de un "¿Todo bien"? Era Pablo.

— Todo bien, estaba por volver - le dije y él miro al chico -

— Gracias chica que no se como se llama - dijo el chico y sonrió - Por cierto que hermoso te queda ese vestido - mencionó antes de irse con sus amigos -

— ¿Quien era ese? - me pregunto Pablo con esa típica cara de pocos amigos -

— Ni idea, me hablo de la nada en la barra.

— Mmmh - fue lo único que respondió mientras seguía con esa típica cara -

— ¿Que pasa? - le dije mientras me sentaba en una de las sillas altas de la barra y pasaba mis manos por su cuello -

— Nada, todo bien.

— ¿Estas celoso?

— No, claro que no.

— Cálmate Pablito, el chico es gay - le dije y su cara cambio -

Pablo me tomo por la cintura y dejo un beso en mis labios. Estaba tratando de calmarme o iba a volverme loca.

— ¿Qué tienes qué hacer este Lunes? - me pregunto de la nada -

— Este lunes no tengo nada que hacer - le respondí -

— Me dijo Ansu que perdería el tiempo invitándote al partido ya que él antes te invito muchas veces y tú no aceptabas ir - dijo y yo lo mire atentamente - No le hice caso porque sé que si yo te lo pido vas a decirme que sí.

— ¿Como estas tan seguro de eso?

— Primero dime si vas a ir o no. Aunque ya se lo que vas a responder.

— Voy a ir pero no porque tú me lo estés pidiendo - bromeé -

Por supuesto que iba a ir porque él me lo estaba pidiendo. Pero no quiero a decirle eso.

— ¿ah si? - se acercó más a mi - ¿entonces por qué  vas a ir?

— Claro que voy a ir porque me lo estás pidiendo tú.

— Vas a verte hermosa con el 30 de mi camiseta.

Enséñame lo que haces [Pablo Gavi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora