XIII

7.9K 409 83
                                    

Luna Govedo

Estaba volviendo de hacer ejercicio cuando pase por la cancha en la que había practicado con Pablo. Me fue inevitable no recordarlo pero igual seguí mi camino.

Entre a mi casa y jugué un poco con Oni, luego fui a darme un ducha para empezar a preparar la comida cuando escuché el timbre.

Abrí la puerta directamente sin ver quien era por el ojo mágico de la puerta. Cuando abrí vi que era Pablo.

— Luna, tenemos que hablar - dijo él y yo no podía estar más nerviosa -

— Pablo no hay nada que hablar.

— Claro qué hay cosas que hablar, ¿puedo pasar?

— Pasa - dije y me hice a un lado -

— Ayer cuando estábamos hablando por el celular de Pedri dejaste mi llamada en segundo plano - dijo y yo aún no entendía - pude escuchar todo lo que le dijiste a tu mamá.

Me estaba jodiendo, no puedo ser más tonta. Claro si no colgué la llamada y atendí la de mi mamá directamente. Me quería matar.

— No es lo que estás pensando - dijo yo rápido -

— Yo no estoy pensando nada - dijo - Bueno, no nada que no haya escuchado -

— Olvida lo que dije ¿si?

— ¿Que lo olvide? No, no voy a hacer eso.

— Esto ya no tiene caso Pablo. Mi vuelo a California sale mañana a las 10am.

— Pero Luna, ni siquiera me sabes si yo estoy o no enamorado de ti.

— Eso no importa, ya da igual - mi voz empezaba a cortarse. Había aguantado mucho sin empezar a llorar antes -

— No da igual y tú lo sabes - le acercó a mi y seco la lágrima de corría por mi mejilla yo solo baje la mirada - Mirame.

— Da igual Pablo, no quiero salir lastimada.

— Yo puedo decirte que no voy a hacerte daño y todo ese cuento que no puedo demostrar ahora - dijo sosteniendo mi rostro - Lo que si te puedo demostrar ahora es todo lo que siento por ti.

Pedri Gonzales.

Había traído a Pablo a ver a Luna, estaba al tanto de lo que estaba pasando y la verdad iba a ayudar en todo lo que pudiera para que estuvieran juntos.

Sabia que ellos tenían sentimientos reales por el otro, era injusto que todo esto acabara así.

Estaba esperando a Pablo en el auto. Estaba nervioso, tocaba en volante con los dedos una y otra vez hasta que vi a una chica asomarse por el vidrio del auto.

— ¿Eres Pedri? - me pregunto -

— Sí, ¿tú quien eres?

— Soy Daila, una amiga de Luna, su mamá me contó lo que estaba pasando y supongo que estás aquí trayendo a Gavi.

— Sí así es, sube al auto si quieres - dije y abrí la puerta del copiloto para que ella entrara -

— ¿Cuanto tiempo lleva Gavi adentro? - me pregunto ella igual o más ansiosa que yo -

— Como unos 25 minutos, ojalá todo salga bien.

— Ojalá - dijo ella haciendo movimientos repetitivos como su pierna derecha -

— Mira ahí viene Gavi.

Vi salir a Gavi del edificio y por su cara supe lo que había pasado.

Enséñame lo que haces [Pablo Gavi]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang