Enséñame lo que haces [Pablo Gavi]

XIX

Luna Govedo

— Madre mía pero si te ha quedado genial - me dijo Aurora mirándose al espejo -

Ya teníamos una semana aquí y el segundo día de haber llegado conocí a la hermana de Pablo, Aurora, es muy maja. Ahora le estaba haciendo un peinado que había visto por internet.

— Te ves muy guapa - le dije y ella se acercó con una sonrisa a darme un abrazo -

— Ya Aurora, déjame estar con mi novia un rato - se quejo Pablo quien había estado toda la tarde mirándonos con cara de aburrido -

— Que molesto eres Pablo - le respondió ella - Ya me voy, muchas gracias Lu, los veo luego - se despidió de los dos con un beso en la mejilla y luego salió de la habitación -

— Ahora si puedes darme atención - se acercó a mi y me dio un abrazo -

— Ay Dios, cuanto dramatismo - le dije y él rió mientras me abrazaba -

— Bailemos un poco.

Pablo encendió la TV y puso Dandelions de Ruth B.
Luego se acercó a mi y tomo mi mano con delicadeza, yo pase mis brazos por su cuello y él posicionó sus manos en mi cintura. Empezamos a movernos lentamente por la habitación al ritmo de la música.

— La primera vez que fui a tomar lecciones a tu casa pusiste esta canción - dijo cerca de mi oído mientras seguíamos bailando -

— ¿Cómo es que lo recuerdas?

— Ese día fui muy lindo, me es imposible olvidar un mínimo detalle de él.

Seguimos bailando y yo estaba sorprendida de que Pablo se acordase de esos mínimos detalles. Nuestras frentes se fueron juntando mientras seguíamos bailando, el contacto visual se hizo presente instantáneamente, en cuestión de segundos nuestros labios se unieron en un beso que se sintió igual de especial que todas las beses que lo besé, pero este se acercó mucho al primer beso que nos dimos en la playa, ambos éramos un mar de nervios y eso era maravilloso.

— Te amo, cariño - dijo él con una sonrisa separándose del beso -

— Te amo mucho más, Pablito.

— Contigo todo es perfecto, Luna.

Sin duda alguna lo que sentía por Pablo no era algo pasajero y mucho menos algo que iba a pasarse de la noche a la mañana, lo amaba realmente y quería estar así por mucho tiempo con él.

[...]

- Ha sido un gusto tenerlos aquí, pueden volver cuando quieran - mencionó la madre de Pablo con una sonrisa -

Eran las 4:00pm, Pablo y yo nos estábamos despidiendo de su familia, íbamos a tomar un vuelo a Mallorca donde estaban nuestros amigos. Teníamos planeado ir a terminar de pasar las vacaciones ahí.

— Esperamos volver muy pronto - dijemirándolos -

— Voy a echarte de menos, Lu - Aurora se acercó a mi y me dio un abrazo que yo alargue -

En la semana que había estado aquí me la había pasado muy bien con todos y sobre todo con ella, también la iba a echar de menos así que no puede evitar que una lágrima corriera por mi mejilla.

— Cuídense mucho, avísennos cuando aterricen - añadió el Señor Pablo -

Finalmente salimos de la casa y tomamos un Uber al aeropuerto. Abordamos el avión y en 1h 30m estábamos aterrizando en Mallorca, hace más de 4 años no venía y hacía un clima muy bueno.

Salimos del avión y nos encaminamos al hotel donde estaban hospedados el resto de los chicos.

Pasamos a saludar, y como ya era tarde el recorrido iba a empezar mañana por la mañana, llegamos a nuestra habitación e hicimos una llamada con los padres de Pablo para avisar que habíamos llegado bien.

— Ven aquí - palmeó Pablo su pierna y yo fui hasta allá y me senté -

— Estoy tan enamorado de ti, Luna.

Mis mejillas se tiñeron de rojo rápidamente ante lo que él dijo y no era para menos, Pablo lo notó y soltó una risita.

— Deja de burlarte - me queje y puse mis manos en mi rostro para tapar mis mejillas -

— Vale, pero no te sonrojes - se burlo -

— Basta, luego te picas por cualquier cosa - me defendí -

— Claro que no, yo no me pico.

— ¿Ah no?

— Claro que no.

— Yo creo que sí.

Casi ni completo la oración y Pablo me estaba besando, me recostó en la cama y empezó a subir mis prendas mientras nos seguíamos besando...

[...]

La noche anterior olvide bajar las percianas, bueno, no tuve tiempo entonces la luz se coló por las ventanas y me hizo despertar.

Sentí unas manos pesadas en mi cintura y era Pablo, se veía tan guapo dormido, estaba despeinado y eso lo hacía ver más atractivo.

Quería levantarme de la cama para ir al baño pero Pablo solo me acercó más a él y me impidió el movimiento, cogí mi celular que estaba en la mesa de noche y mientras lo revisaba acariciaba el cabello de Pablo que aún seguía dormido.

Después de casi una hora Pablo empezó a moverse y supe que se había despertado así que deje el celular de lado.

— Buenas días, Pablito - saludé y él sonrió -

— Venga, pero dame bien los buenos días - dijo con una voz ronca que casi me hace desmayar -

Me acerqué a él y deje un beso en sus labios como buenos días.

Nos levantamos y entramos al baño por turnos, eran las 8:30 así que íbamos a bajar a desayunar con el resto. Pablo se puso un short azul y una camisa de playa color blanco con unas chanclas, nada que decir guapo como siempre, todo le queda bien a este hombre.

Me decidí por unos pantalones blancos playeros y un top bikini de triángulo rosado, sandalias para los pies el cabello suelto y esta vez no tenía tiempo así que no lleve maquillaje.

me da un poco de nostalgia porque esta llegando a su final, me encariñe con la serie así que es difícil 😭
YO TAMBIÉN QUIERO UN PABLO EN MI VIDA, POR FAVOR 🙏