EXTRA +18

29.7K 1.3K 1.6K
                                    

EXTRA POR SAN VALENTÍN (Eliot y Madison)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EXTRA POR SAN VALENTÍN
(Eliot y Madison)

Tiempo: Estos sucesos se narran un mes antes del epílogo final.

⁠⁠◍⁠✧⁠*⁠。◍⁠✧⁠*⁠。

•Madison Mintz•


—Tarjeta rechazada.

La cara de Eliot se contrajo en un rictus de asombro y confusión, jamás había escuchado antes esa frase.

Me miró, atónito.

—¿Dijo, tarjeta rechaza...?

—Papi, yo quiero los chetos azules —reitera Edmund, tocando la máquina expendedora.

—Y yo los Doritos, papi —repite Juliette cruzándose de brazos.

—Lo sé pequeños, papá está tratando de comprarlos —Sonrió y volvió a pasar la tarjeta.

Observé todo en silencio, tratando de ocultar mi sonrisa al ver a Eliot Lacroix, mi esposo, con su tarjeta negra destellando entre sus dedos, tratando de comprar dos humildes bolsas de chips.

—Tarjeta rechazada —repitió la máquina.

Eliot respiró hondo, forzó una sonrisa y me miró.

—Mi cielo. —Su voz denotaba ese tono que siempre usaba cuando estaba a punto de estresarse por algo.

Se me escapó la risa.

Su cuerpo se relajó al escucharme, su mirada se iluminó y su voz se suavizó.

—¿Qué sucede, cariño? —sonríe—. No es gracioso, me está rechazando la tarjeta.

Extendí mis manos hasta su rostro y besé sus labios.

—Cariño, son muy baratos, debes comprar más para que la tarjeta pase.

Sus labios se separaron al entender; habíamos aprendido que tener dinero en efectivo a veces era más práctico que depender únicamente de tarjetas, sin embargo, también nos dimos cuenta que al tener el dinero en las manos, se gastaba más rápido.

Eliot tomó mi mano y dejó un beso, no me soltó y miró en derredor, en el centro comercial hay varios niños, se está dando un pequeño evento sobre una de las caricaturas favoritas de los niños.

Juliette y Edmund corrían de un lado a otro jugando "las traes", mientras esperaban los chetos.

—¿Crees que alcancen cuarenta paquetes de chips?

Lo miré, un tanto confundida.

» Compraré para todo el que quiera.

Me reí y lo besé, para luego abrazarlo, terminó comprando el doble porque la tarjeta aún no pasaba.

Cartas con destino al cielo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora