Capítulo 2

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Caí sentada sobre la arena. Me paré y de repente hay una daga en mi cuello.

-Después de tanto tiempo, te vuelvo a ver- dice la voz que siempre escucho en mis sueños.

-¿A mí?

-Sí ¿a quién más?- dice con incredulidad.

-¿Quién eres?- le pregunto asustada.

-Soy Peter, Peter Pan ¿me recuerdas, _____?

- ¿Qué? ¿cómo?- Dejo salir un suspiro. Cree que soy su enemiga, pero ¿por qué?, él es bueno y yo igual.

-Solo quiero hablar- digo deseperada ya que la daga se adentraba más en mi cuello.

-¿Cómo podré confiar en tí?- dice Peter. Su voz suena segura y fuerte, pero pude notar un poco de inseguridad en ella.

-Oh vamos ¿me conoces, no?

-Si intentas matarme te mataré primero o si intentas escapar te alcanzaré, no lo dudes.

-De acuerdo- me soltó y volteé a verlo, pude ver a un chico alto, con cabello castaño, ojos color café y piel clara.

-Bueno _____ ¿qué quieres decir?

-Tú... eres Peter Pan- dije sorprendida.

-Y tu eres _____- dice con sarcasmo pero aún sin soltar su daga.

-Dime ¿Garfio?- pregunto.

-Lo que pase entre él y yo no te incumbe- dice acercándose más a mí quedando frente a frente, aunque tuve que mirar 'un poco' hacia arriba.

-¿Eres malo?

-Nunca cambiaré _____. Siempre seré el mismo- dice Peter dándose pequeños y rápidos toques en el pecho alejándose de mí-. ¿Pero tú sí?

-No- digo segura, ¿por qué dije eso?

-Está bien ¡chicos!- un grupo de chicos con capas en la cabeza salieron repentinamente del bosque.

-¿Qué?- me encerraron en una jaula-, ¡no soy un animal!

- Fue más fácil atraparte esta vez- dice. Siento algo en mi espalda, como si me lanzaran un hechizo para dormir. Lo último que vi fue a Pan con una sonrisa malévola en su rostro que me encanta... ¡oh vamos lo acabo de conocer!


Desperté. Me encuentro en un campamento, de Peter obviamente ¡pero aún en la jaula!

-Veo que despertiertas al fin- dice Pan.

-Así es- digo con desprecio.

-¿Sabes?, siempre e sido más... fuerte, hasta con mis poderes- me dice con una sonrisa malvada la cual admiraba, pero me sorprendió ¿será que yo también tengo poderes?

-¿Tengo poderes?- le pregunto con un toque de curiosidad. Él solo se limita a reír.

-No me digas que perdiste la práctica con tus poderes oscuros y... los benévolos ¿o sí?- dice arqueando una ceja.

-No- _____ deja de decir tonterías-, ¿me sacas de aquí? ya me estoy estresando de estar en un espacio tan estrecho.

-Está bien- dice rodando los ojos y me abre la puerta-. Pero no te iluciones, ven comigo. Apenas salí de la jaula lo seguí hasta que nos adentramos en el bosque lo suficientemente lejos del campamento que ya no lo alcanzo a ver. Peter para de caminar en un lugar donde solo hay árboles grandes y altos alrededor.

-Saca tu espada- me dice.

-¿Qué?

-Que la saques. Si tu ganas te dejaré ir, pero si pierdes te quedarás conmigo.

Parece un trato justo y con todo el gusto acepto e hice aparecer dos dagas y una espada solo con imaginarlas en mi mente.

-Espera- me dice estirando el brazo en signo de que pare.

-¿Qué?- pregunto con impacienca, ya quiero ganarle e irme de aquí.

-Sin poderes.

-¿Cómo sé que no usarás tus poderes? ¿o cómo sabré si vas cumplir tu promesa?

-Porque confié en ti una vez. Puede que no sea la persona más fiel de la isla pero siempre cumplo mis promesas.

Preferí asentir con la cabeza y comenzar con el duelo. Al parecer no era tan mala luchando hasta que Peter hace un movimiento que me deja acorralada entre él y un árbol.

-Perdiste- me dice orgulloso mientras yo saco cuidadosamente mi daga que tengo detrás mío.

-Aún no- le digo y rápidamente quedo libre para después voltearme rápido y clavarle mi daga en su espalda, pero mi plan falla cuando sin darme cuenta Pan coge mi daga y la clava en el árbol que tengo detrás llevándome con ella hasta que mi espalda y el árbol se chocan y Peter y yo quedamos a pocos centímetros de distacia, tanto así que puedo sentir su respiración. Duramos así unos segundos, unos segundos que me parecen eternos mirándonos fijamente.

-Te quedas- me dice rompiendo el silencio. Quita la daga del árbol y nos devolvemos al campamento, donde están los niños perdidos y otros chicos un poco mayores que ellos.


Después de comer, me siento en un tronco mientras miro a Peter y digo en mi mente: "si quieres una villana Peter Pan, dile hola a tu nueva villana".






Una vez en Noviembre (Peter Pan y tú)Where stories live. Discover now