♧ 20.4

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Taehyung había pensado durante todo el día, desde que Yeonjun había salido de casa para pasar el día junto a la familia Jung, sobre lo mucho que le hubiera encantado olvidar todo el asunto de la cena y seguir con la normalidad de hacía meses, cuando no tenía intención de dar un paso hacia Hoseok después de su divorcio. Pero, le era imposible desear volver a esos momentos porque, inmediatamente después de desear olvidarlo, los episodios más felices de su historia tomaban control en sus pensamientos y lo orillaban a creer que existía una oportunidad nueva para ambos.

Le resultó imposible olvidarse de Hoseok en todo ese tiempo y aquello empeoró cuando volvieron a acercarse. Taehyung se había acostumbrado a la idea de que la lejanía era lo único que les quedaba a ambos después del divorcio, pero, en ese instante, le pareció incluso hiriente pensar de esa manera. Temía perder a Hoseok para siempre, después de reconocer los sentimientos que aún guardaba por él, pero también temía que el mismo sufrimiento volviera a repetirse y los separara una vez más. Por esa razón, había permanecido en casa todo ese tiempo, sin atreverse a ir a la cena.

Ya había pasado una hora desde la hora acordada y Taehyung no sabía qué hacer. Por un momento creyó que lo correcto era quedarse allí toda la noche y no pensar en nada más, solo en sí mismo. Pero, le resultó imposible hacerlo. No pudo evitar sus propios sentimientos, ni pudo evitarse el ajetreo de subir a su coche y dirigirse al restaurante donde Hoseok había prometido esperar por él. Cuando ingresó al lugar, creyó que había llegado demasiado tarde a la reunión y que su oportunidad se había ido para siempre, pero solo bastó con ver hacia la esquina más alejada del salón, cerca al ventanal, para saber que el alfa había cumplido lo prometido y se había mantenido esperándole durante al menos una hora y ciertos minutos olvidados a que llegase.

Hoseok giró en su dirección cuando percibió su aroma a la lejanía y sonrió cuando lo vio acercarse. Taehyung tomó asiento frente a él, sintiéndose tímido y ansioso por la cena y su cercanía, sin conocer con seguridad si estaba haciendo lo correcto o solo se había dejado llevar por sus sentimientos. Mirándose una vez más, frente a frente, sin que nadie interrumpiera su momento, con la música escuchándose a su alrededor, y el mismo sentimiento de amor que los había unido en su juventud, dejaron que fueran los recuerdos quienes hablaran por ellos.

La conversación fue por ese lado, hablando sobre sus errores de juventud, riéndose como no lo habían hecho en años y agotando la botella de vino que les habían colocado en la mesa. Todo fue de esa manera hasta que la sinceridad se mezcló con el alcohol y los hizo ir más allá.

―Todo este tiempo creí que iba a ser fácil vivir alejado de ti, pero estaba equivocado ―dijo Hoseok.

―¿Tardaste un año en darte cuenta de eso?

Hoseok negó.

―Me tardé solo un par de horas en hacerlo ―respondió―, pero ya había arruinado tu vida lo suficiente.

Misión: Reconciliación ; hopev au.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora