♧ 30.2

511 51 21
                                    


Soobin llegó al punto de reunión mucho antes que el omega. Siempre había sido así. Ante el mínimo llamado, Soobin acudía de inmediato. Y siempre llegaba primero. Solo porque le encantaba ver a Yeonjun yendo apresurado hacia él. Era como si, por un momento, el omega también sintiera esas ansias de llegar a él lo más pronto posible, a pesar de todo. Eso le hacía sentir especial frente al omega y, por eso, acostumbraba a llegar mucho más rápido.

Esta vez, fue igual. Yeonjun corrió en dirección de Soobin, quien se balanceaba en uno de los columpios, mientras meditaba en lo que diría. El omega se sentó en el columpio de al lado y ambos permanecieron en un profundo silencio. Ninguno supo qué decir ni qué hacer. Estaban demasiado pensativos y tímidos para dar un paso firme hacia el otro. El tiempo pasó y no ocurrió nada. Y, en medio del silencio, Soobin fue el primero que decidió hablar:

―Espero que te encuentres mejor, hyung.

Yeonjun lo observó detenidamente, abrumado por las emociones que lo embargaron al escucharlo hablar.

―Sí, estoy un poco mejor ―respondió el omega.

―Eso es bueno.

Un silencio nuevo se extendió. Y Soobin lo volvió a cortar.

―Hyung... yo...

―Soobin...

―Yo... el día de hoy recibí una declaración de amor.

Yeonjun se quedó en silencio, temeroso de su respuesta.

―Y yo... ―continuó el alfa― por un momento, quise aceptarla.

«No», pensó el omega.

―Creí que sería bueno para mí, aceptar sus sentimientos y descubrir si el amor podría florecer en el camino.

―Soobin...

―Pero, no puedo hacerlo si antes no elimino los sentimientos que guardo por otra persona.

Soobin levantó la cabeza y su mirada coincidió con la del omega. Ambos, observándose mutuamente, vieron el dolor en los ojos del otro.

―Me gustas, hyung ―confesó―. Me gustas desde que era un niño y me abrazaste en este mismo lugar. Al principio, te quería tener a mi lado como un compañero de juegos, pero cuando me abrazaste aquella vez, supe que no deseaba soltarte jamás. Y todos estos años, lo único que hice fue estar a tu lado, con la esperanza de que correspondieras a mis sentimientos algún día. Pero, ese no ha sido el caso.

Yeonjun se sintió abrumado cuando, de manera tímida, el alfa tomó su mano con suavidad y bajó la mirada hacia la unión de sus dedos.

―No te lo digo para que te sientas obligado de corresponderme o algo parecido. En realidad, solo quería decírtelo para que sea más fácil para mí despedirme de estos sentimientos de una vez por todas. Si vas a rechazarme, hazlo ahora, para que yo pueda continuar con mi vida.


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Misión: Reconciliación ; hopev au.Where stories live. Discover now