Misión: Reconciliación ; hopev au.

♧ 39.6

Taehyung lucía avergonzado por tener la atención de todos, riendo nerviosamente cuando el alfa lo hizo girar en medio del salón.

―Si me decías desde el inicio que también íbamos a bailar, me hubiese puesto algo más acorde a la situación.

―Quería que fueras lo más casual y natural posible ―mencionó el mayor―. Si te decía sobre esto, hubieses estado preocupado por tu aspecto durante toda la tarde.

―Aun así...

―Estás hermoso vestido así. No tienes que preocuparte.

Taehyung se sonrojó tras escuchar aquello.

―¿Era necesario recrear la coreografía de nuestra boda? Ya hasta olvidé los pasos.

―Me gusta esta coreografía.

―Lo dices porque eres buen bailarín y no tienes que estar dando vueltas.

―En realidad, me gusta porque fue el baile de nuestra boda. Fue un gran día, a pesar de no tener una fiesta grande, como merecías.

―No importaba la fiesta, solo quería casarme contigo ―confesó el omega.

Hoseok sonrió. La música fue entrando en su última parte, descendiendo en volumen para frenar los pasos del alfa por un momento. Taehyung no supo qué ocurría, pero se sintió conmovido cuando el mayor tomó sus dos manos y las besó con ternura.

―Taehyung... yo, posiblemente, debí haberme quedado quieto cuando volvimos a tener contacto. Debí alejarme y respetar tu decisión de mantenernos separados. Pero, cuando vi la oportunidad de recuperarte y recuperar la vida que tuvimos, no pude evitar dar un paso hacia ti. Todo el tiempo que estuvimos separados, en lo único que pensaba era en lo tonto que había sido por dañarte de esa manera, a pesar de todo lo que habíamos vivido para estar juntos. Nunca quise terminar con lo nuestro, en ninguno de los sentidos, pero entendí que, si me quedaba a tu lado, iba a seguir lastimándote.

―Hoseok...

―Yo terminé comprendiéndolo, cariño ―mencionó―. Comprendí lo que deseabas, lo que nos faltaba para ser felices... comprendí porqué habíamos llegado tan lejos en nuestra discusión y me encargué de cambiar ese defecto mío durante todo este tiempo. Solo para tener la valentía de pararme frente a ti y ser merecedor de este corto momento.

Taehyung sintió las lágrimas cayendo por sus mejillas cuando el alfa sacó una pequeña cajita de su saco y se arrodilló frente a él, mientras sostenía su mano.

―No soy bueno con las palabras, no como me gustaría serlo; pero, si en el fondo de tu corazón, aún deseas compartir el resto de tu vida conmigo, viviendo nuevamente el matrimonio que tanta alegría nos dio en su momento... espero que me permitas proponerte, por segunda vez, que te cases conmigo, Kim Taehyung.

Para ese entonces, la música ya se había terminado, solo perduraba una suave melodía de violín y piano en el ambiente. Jimin lloraba por la propia sensibilidad del embarazo, mientras Jungkook lo abrazaba. Yeonjun estaba sorprendido y conmovido. A su lado, Soobin le tomó la mano para que se apoyara en él. En un instante, las luces alrededor del salón empezaron a cambiar de patrones y colores, armonizando el lugar. Todo era perfecto e íntimo. Y Taehyung no pudo hacer más que llorar por lo ocurrido.

―Estúpido ―respondió en medio del llanto―. Por supuesto que quiero ser tu esposo de nuevo.

Hoseok sonrió en su dirección y deslizó el anillo de compromiso por su dedo anular. Taehyung se cubrió los labios para no sollozar en voz alta antes de ser abrazado por su pareja. Ambos estaban felices, tan felices que podrían simplemente vivir en ese recuerdo toda su vida.