No quería volver a experimentar el tener un hijo, y había decidido hace mucho tiempo que con pequeño Wonton es más que suficiente.

— Tía, ¿ha comido? — Gu Yun cambió de tema con rigidez.

Liu Sanniang siempre ha visto al erudito Gu como una especie de deidad, porque no tiene mucho contacto con la gente del pueblo. A pesar de que Gu Yun puede saludar cortésmente cada vez que se encuentran, ella todavía se siente incómoda como para hablar con él. Además, Gu Yun casi nunca salía a jugar cuando era niño, y aquellos que querían ir a la escuela, se concentraban tanto en sus estudios que no se familiarizaban con la gente del pueblo.

Este hombre talentoso, que siempre camina junto al jefe del pueblo y nunca sonríe, hace que se sienta aterrorizada y que ni siquiera encuentre la manera de hablarle.

¡Pero ahora mismo le preguntó si había comido!

Liu Sanniang tartamudeó y dijo:

— Co, comí. Para desayunar, comí tortitas de maíz y congee, ¡incluso añadí un poco del tofu que me dió Ruo ge'er!

Tras ser interrumpida por Gu Yun, a Liu Sanniang se le olvidó que tenía que decirle algo a Shen Ruo.

Llegada más o menos la hora acordada, las otras mujeres llegaron una tras otra, así como Qiao jie'er y Xin jie'er, que vinieron juntas.

— Shui ge'er dijo que no se atrevía a salir, porque hay demasiada gente en el pueblo, así que no vino. — Le dijo Qiao jie'er a Shen Ruo.

— Bien. — Shen Ruo asintió.

Después de aquel incidente, Shen Shui quedó con una sombra psicológica, y cada que un hombre más alto y fuerte que él se le acerca, no puede evitar estremecerse. Anteriormente, cuando Shen Shui fue a su casa para ayudarlo a bordar y coser, Shen Ruo le dijo a Shen Feng que no saliera por un rato, porque tenía miedo de que Shen Shui tuviera un ataque debido al estrés.

Esta es una enfermedad psicológica, la cual mejoraría lentamente con el pasar del tiempo, y no había mucho que pudiera hacer para ayudarlo.

En la antigüedad, no habían medicinas que pudieran tratar las enfermedades mentales, como mucho, les daban tónicos tranquilizantes, pero tenían poco efecto.

El vagón de bueyes pronto se llenó, sólo la tía Zhou y otras tres mujeres no estaban allí, pero la mayoría ya había llegado.

Gu Yun y Shen Ruo estaban sentados en el asiento del conductor, y en la parte trasera se sentaron catorce personas.

El día aún no era brillante, y se pusieron en marcha, para llegar a la ciudad en cuanto saliera el sol.

Las mujeres hablaban en la parte de atrás, intercalando algunas risitas y Shen Ruo no pudo evitar levantar las comisuras de los labios.

Gu Yun percibió el buen humor de Shen Ruo, los dos se tomaron de la mano en un punto ciego para la gente de atrás, hombro con hombro, y de vez en cuando hablaban en susurros.

El viaje no resultó para nada aburrido.

El vagón crujió y anduvo durante una hora antes de llegar a la entrada de la joyería "Jin Zhu", esta tienda en un edificio, rodeado de un espacio abierto.

Todavía no se había abierto la puerta de la joyería, pero ya había mucha gente alrededor.

Las mujeres bajaron del vagón una a una, y al ver el gran número de gente, más pensaban que la noticia era real, si no, ¿cómo podía haber tanta gente esperando?

Shen Ruo tiene mucha curiosidad por saber qué está planeando hacer el jefe de "Jin Zhu".

En la joyería Jin Zhu.

CDGDZQYZZ [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora