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"YOU BURN FOR THIS"
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.*EL DIA DEL INCIDENTE.
Martes, 8 de Junio, 9:27 a.m.
------------------------------------------------------------¡¡MAMÁ, MAMÁ...!!-Aulle, arañandome las mejillas, y pude sentir que mi garganta se había rasgado.
Mamá estaba llena de sangre, con sus enormes ojos abiertos, de forma horrible.
Estaba segura que iba a desmayarme, cuando la vi.
Un rio de sangre se había formado desde la puerta abierta, hasta su cuerpo frío.
Había pasado tanto tiempo desde su muerte, que la sangre se había vuelto marrón.
-¡Te dije que cerraras los ojos!-Me regañó Debra, cubriéndome la cara con sus manos.
Ella ya lo sabía, desde que se paro delante de mi casa y vio la puerta entreabierta.
Sin embargo, no había podido evitar mirar hacia abajo cuando sentí el olor a hierro.
Sabía que algo habría pasado, que tal vez, estaba herida, pero nunca me imagine verla así.
Cuando quise darme cuenta, estaba llorando de forma histérica, incluso sintiendo ahogarme con los hipos esporádicos.
Las manos frías de Debra, eran todo lo que evitaba que volviera la vista a su cuerpo tendido, era lo unico que impedia que volviera a gritar.
Ella tembló, sin retirar las manos de mis cuencas. Podía sentir como la empapaba con mis lágrimas.
-Estas bien... Lexie, tu estas bien.-Afirmó, acercándose a mi rostro, y pude sentir el calor de su aliento chocando contra el mío.
Desee fuertemente morir como ella, ser yo quien se hallará sin vida en el piso.
-Yo estoy aquí...-Murmuró.
Escucharlo me hizo sentir contrariada, abrumada.
De pronto, recordé como la imagen de una pelicula en mi cabeza, "Mamá había estado en casa con su novio esa noche."
-Debra, ¿Michel también está...?- Ella cubrió mis labios, bajando sus manos hacia mi boca.
Entonces, yo también lo escuché.
Era como un gruñido gutural, emitiéndose desde la cocina.
Similar a los gorgoteos que emite alguien que esta pasando por un ahogó.
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THE LONELY GIRL.|| 𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷||
FanfictionDurante el transcurso del Año 2010, una espantosa Epidemia azotó en el mundo. Seres retorcidos, hambrientos de sangre y carne llenaron las calles. Los pocos sobrevivientes, luchaban por mantenerse al margen de sus fauces; entre ellos, una enfermiza...