ＴＨＥ ＬＯＮＥＬＹ ＧＩＲＬ.|| 𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷||

ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠. 12 "𝙻𝚊 𝚌𝚊í𝚍𝚊 𝚢 𝚎𝚕 𝚐𝚘𝚕𝚙𝚎."

HOY

—Lexie...—Musito una suave voz.

La pelirroja abrió los ojos siendo cegada por la abrumadora luz de la mañana, que se filtraba por la ventana.

No había nadie frente a la cama, donde creyo haber escuchado que le llamaban.

—Lexie.—Se Repitió, esta vez a su otro costado.

La chica se volvió, encontrandola ahí parada.

Sus ojos enormes se abrían desproporcionados, mirándola con ese horrible gestó de agonía.

Blancos, terribles.

Llena de tierra y cubierta de su propia sangre, Debra le mostró una sonrisa de oreja a oreja, demasiado grande para ser propia de un ser humano.

"Antinatural"

—D-Debra...—Musito, incapaz de moverse o de gritar.

La sonrisa desaparecio al escucharla, la horrible aparición de la pelinegra dejó caer la quijada, y esta se "deshilo" colgando hasta su pecho, mostrando todos sus dientes desnudos, y su lengua campaneando.

Había vuelto por ella, para arrastrarla al terrible lugar donde había sido arrastrada meses atrás.

—¡¡LEXIE, LEXIE...!!—Grito con una voz gruesa, que se asemejo al croar de una rana y pareció grotescamente lógico.

Ella se lanzó contra su cuerpo, como un maldito animal.

—¡NO!¡DEBRA!—Chilló,  levantándose de la cama de un salto, descubriendo que, tan solo había sido otro terrible sueño.

La puerta se abrió y Daryl entró a la habitación de golpe, mirando alrededor en busca de "algo".

Lexie jadeo, cubierta por sudores fríos y aun temblando.

Sus ojos se posaban en él,  llenos de terror, de incertidumbre.

—¿Qué mierda te pasa?—Ladró, fastidiado por lo que considero "una falsa alarma".

La pelirroja alzo sus brazos hacia él, incapaz de calmar su propia respiración.

—¿Qué?—Daryl la miró por un momento, sin entender.

Se aproximó a paso incierto hasta la cama de la chica y como si actuase desde el más puro instinto, la tomó en sus brazos.

Ella se aferro a él, como si se le fuese la vida.

Bajó su grueso camisón blanco, podía sentir su corazón, golpeándose con fuerza en el pecho de Lexie.

Él no dijo nada, entendiendo, que, estaba teniendo aquel "ataque" del día anterior, cuando se había quedado dormida mientras la abrazaba.

—Cálmate, por favor...—Arrullo él,  recargando la barbilla en su frente.

La pelirroja jadeo, pasando saliva secamente.

—Lexie, tienes que controlarte.—Replicó, pero su voz no pareció molesta, sino más  bien, preocupada.

—Daryl...—Musito ella, cerrando los ojos con fuerza. —Mate a Debra...—Sollozó,  alzando el rostro para mirarle.

Su corazón se apreto al escucharle.

Él también había tenido que matar a su propio hermano, y sabía muy bien que ese tipo de mierdas se quedan contigo para siempre.

Al intentar hablar, descubrio que su voz se encontraba rasposa y rota—Ella ya no era Debra...—Murmuro, a penas manteniendose calmó.

》Y ese ya no era Merle...《 Repitio para el mismo en su cabeza.