— Se que la petición es osada e incluso puede ser tomada como un insulto, de ser así les pido una disculpa pero no es nuestra intención insultar. Simplemente creemos que los exterminios no son un método viable. El infierno teme que eventualmente matar pecadores no sea suficiente y como es bien sabido en el infierno también existen demonios que han nacido ahí, son nativos y no pecadores. — Bazil tenía unos papeles en las manos. 

— El cielo le pregunta al príncipe, de aceptar dicho trato, ¿Que pasara con los humanos?

— Seamos honestos, todas las almas no son iguales. También sabemos que hay almas que son mucho más malas que otras y que ustedes estarían encantadas de eliminar sin problema y de las que personalmente no nos importa adquirir por que son exclusivamente caóticas, ha habido un par de cientos de esas que han hecho mucho caos incluso más que cuando estaban vivos. Sería completamente hipócrita de mi parte decir que cuido de todos por igual, la verdad es que en el infierno las cosas no pueden ser manejadas como el cielo puede estar acostumbrado. 

— ¿Puede explicarnos príncipe? — dijo Bazil.  

— El infierno clasifica a las almas por su pecado, si algo ha aprendido mi padre es que las almas humanas son sumamente complejas y que nuestros sistemas y sociedad son de hecho muy caóticas, pero de algún modo funciona. Eso es por que las almas son diferentes, y nuestra capacidad de entenderlas en base al estudio de las mismas nos permiten crear una sociedad que aún caótica mantiene estabilidad. No somos el cielo, no buscamos pureza ni nada parecido, pero incluso nosotros somos conscientes del pecado, sin nuestro sistema el infierno no podría sostenerse por sí mismo, hemos creado pilares en nuestra sociedad para mantener el orden. — Ivan movió su mano apareciendo papeles en las manos de Sera e Bazil. — El infierno, más específicamente en el anillo del orgullo donde residen los pecadores están divididas por secciones, territorios pertenecientes a pecadores con una fuerza mayor al promedio. Ellos son un pilar de nuestra sociedad que mantiene el orden en las secciones que gobiernan, pensaran entonces que es muy estupido darle poder a pecadores pero la verdad es que sería imposible para mi padre poder manejar el infierno en su totalidad, ellos matan y atan almas a ellos, suena horrible para ustedes lo se. 

Ivan se sintió un poco mal por Bazil que está horrorizado de escuchar eso.  

— ¿Dices que mantienen almas bajo su control para que no hagan nada? — Bazil lo miró asustado. 

— Si y no, no es que vayan por la vida haciendo tratos con almas pero ustedes lo saben mejor que nosotros, el miedo es una gran herramienta, no hay nada más aterrador para los pecadores que el exterminio. — Sera frunció el ceño mirándolo.

— ¿Aún no explicas lo de las almas humanas? — preguntó ella. 

— A eso iba, lo que quiero decir con todo esto es que de verdad preferimos poder clasificar las almas de los pecadores. Saber quienes y cuantos entran al infierno y como tal las que ustedes y yo no consideremos no adecuadas deberían morir. 

— ¿N- no te preocupa tu gente? Dijiste que los pecadores lo son. — dijo Bazil confundido. 

— Como dije no soy hipócrita y en realidad hay una problemática que el infierno encuentra bastante inquietante, el aumento de almas oscuras y viles incluso para nosotros que están en aumento en el infierno. Los humanos están pecando cada vez más, están dejando de creer en el cielo, eso también es un problema para nosotros porque no podremos controlarlos si sigue así. Los humanos son un problema para ambos lados. El infierno tiene funciones y no queremos que haya conflictos con el cielo por eso. — dijo Ivan con calma. 

— ¿Qué propones entonces? — dijo Sera.

— Crear un sistema para clasificar las almas, soy perfectamente consciente que el cielo tiene su propia manera de clasificarlas o de las razones del por qué aparecen. Pero el infierno no lo hace, juzgamos de acuerdo en base a las acciones en vida. Por supuesto no habría preocupación de las almas actuales del infierno, ellos se matarían a sí mismos, esa es la razón por la que se clasificaran. 

El Hijo del Infierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora